La virtual secretaria de Energía de la próxima administración encabezada porAndrés Manuel López Obrador, Rocío Nahle, sostuvo una reunión con empresarios y funcionarios del gobierno local de Ciudad del Carmen, Campeche, donde reafirmó las intenciones de trasladar las oficinas centrales de Petróleos Mexicanos (Pemex) a este sitio, así como de que se construyan dos refinerías, en Tabasco y en Campeche.
En una entrevista al concluir estos acercamientos, detalló que “hemos tenido una reunión muy importante con los empresarios de la ciudad luego de que el licenciado Andrés Manuel López Obrador se ha comprometido con mover las oficinas y trasladar a esta zona lo que va a ser Petróleos Mexicanos”, dijo.
Aseguró que como propuesta secretaria de Energía su labor consistió en analizar las condiciones de infraestructura e inmobiliarias que ofrece la ciudad para poder empezar a hacer el plan estratégico de mover las oficinas de la estatal petrolera a esta región.
Así mismo, explicó que también lleva a cabo los primeros estudios de las opciones para las dos nuevas refinerías que se han propuesto hasta el momento: una en Dos Bocas, Tabasco, y otra en la península de Atasta, en Campeche.
“En Dos Bocas vamos muy avanzados y vamos a empezar a hacer el análisis costo beneficio para que se logre una segunda refinería”, aseveró, “estamos actuando de una forma muy responsable, el Instituto Mexicano del Petróleo nos está ayudando para tomar las decisiones adecuadas en términos técnicos y económicos”.
Cabe recordar que la península de Atasta cuenta con una extensión de manglar que supera las 40,000 hectáreas, además de que está rodeada por la Laguna de Términos dentro de un área natural protegida bajo el convenio internacional Ramsar para la protección de humedales, lo que prácticamente impide que se lleven a cabo proyectos industriales en la zona, ha declarado la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) de la Semarnat.
En tanto, el proyecto 2018-2024 de AMLO estableció dos posibles escenarios para los nuevos centros refinadores: Dos Bocas, en Tabasco, donde ya se cuenta con 400 hectáreas propiedad del gobierno federal, o Madero, en Centla, en un terreno de un terreno de 60 hectáreas que, también en Tabasco colinda con el Río Grijalva.
Cada una de las refinerías tendrá un costo de alrededor de 6,000 millones de dólares con capacidades de proceso de crudo de 300,000 barriles diarios. Tanto en el proyecto económico publicado por la futura administración como en distintas declaraciones, se considera la participación de privados en la construcción de estos nuevos centros refinadores.