Con la inconformidad de todos los representantes de candidatos, la Comisión de Debates del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el formato y los moderadores del primer debate presidencial.
De manera inédita, el encuentro será moderado por tres periodistas, que son Denise Maerker, Azucena Uresti y Sergio Sarmiento, quienes podrán interpelar y cuestionar a los candidatos para sacarlos de su zona de confort.
Otra novedad es que los moderadores realizarán preguntas basadas en estudios e investigaciones, y en inquietudes ciudadanas recabadas en encuestas.
Según el formato aprobado, en el primer debate presidencial, que se llevará a cabo en el Palacio de Minería de la Ciudad de México el 22 de abril y que tendrá una duración de 1 hora con 57 minutos, habrá cuatro bloques donde se abordarán los temas de seguridad; corrupción e impunidad; democracia y grupos vulnerables; así como política y gobierno.
Los cuatro bloques, asimismo, serán divididos en dos segmentos: en el primer segmento los tres moderadores cuestionarán a los candidatos y en el segundo segmento habrá una mesa de diálogo entre los cuatro candidatos presidenciales.
En el primer segmento de cada bloque, cada uno de los candidatos tendrá 2 minutos con 30 segundos para contestarles a los moderadores, quienes a su vez contarán con 30 segundos para realizar preguntas o interpelar, luego habrá 4 minutos de réplicas y contrarréplicas entre los candidatos.
En el segundo segmento, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y José Antonio Meade debatirán durante 8 minutos; al finalizar los cuatro bloques, los cuatro candidatos tendrán un minuto para realizar un cierre.
Durante la presentación del formato del primer debate, que mañana será ratificado por el Consejo General, los representantes de los candidatos cerraron filas y acusaron que el INE busca darles protagonismo a los moderadores, lo cual podría generar sesgos e inequidad.
“Sí consideramos que los moderadores pueden tener un protagonismo que sí puede generar cierto sesgo, cierta inequidad”, aseveró Fernando Rodríguez Doval, representante de Anaya.
“Eso no es un debate, fijemos reglas muy claras a los moderadores”, argumentó Jesús Ramírez, representante de AMLO, quien afirmó que más que debate es una serie de mini entrevistas.
Los representantes de Zavala, Fernanda Caso, y de Meade, el ex consejero del extinto IFE, Francisco Javier Guerrero, se sumaron a esos reclamos.
Ante dichas críticas, los consejeros Ciro Murayama, Marco Baños, Benito Nacif y Pamela San Martín expusieron que es momento de acabar con los encuentros acartonados y permitir que la ciudadanía, lejos de escuchar monólogos o debates que se conviertan en spots, conozca mejor a todos los candidatos.
“Los moderadores este año no serán cronómetros parlantes”, advirtió Murayama.
Posponen formato de los otros debates
La Comisión de Debates del INE decidió aplazar la aprobación de los formatos de los otros dos debates presidenciales, debido a que los representantes de los candidatos pidieron estudiarlos más a detalle.
En el segundo debate que se realizará en Tijuana, el 20 de mayo y bajo la temática de comercio exterior y migración, se propone que haya público invitado que interactúe y formule preguntas a los aspirantes.
Mientras que el tercer debate, sobre crecimiento económico, pobreza y desigualdad, a llevarse a cabo en Mérida el 12 de junio, se busca que haya participación de ciudadanos, a través de redes sociales.
Para evitar que los representantes y partidos intenten modificar dichos formatos dependiendo de cómo les haya ido a los candidatos en el primer debate, los consejeros acordaron que la aprobación de los formatos será antes del 22 de abril.
