Andrés Manuel López Obrador calificó como un espectáculo y como una simulación la sentencia otorgada de nueve años y 58 mil pesos al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte.
“Los acusadores también no presentaron todas las pruebas porque lo que buscaban era más que nada el escándalo, la espectacularidad, el show”, explicó.
Desde la casa de transición en la colonia Roma, el presidente electo señaló que hasta hoy la corrupción no es un delito grave, y por lo tanto, no se ha castigado a tantos funcionarios públicos que han cometido peculado.
“Se está proponiendo ahora que la corrupción sea delito grave y se sancione con severidad a quien cometa delito de corrupción, si no hay esta voluntad política, que no ha habido, entonces puro circo”, manifestó.
El político tabasqueño reconoció que la sentencia de Javier Duarte no buscaba castigarle en verdad sino que es una representación de la impunidad en el régimen político.
“Todo eso se va a terminar, se va a acabar, ya no nos extrañe que esto pase cuando predominó un régimen de corrupción e impunidad”, ahondó.
Reiteró que episodios como el de Javier Duarte se terminaron pues no se permitirá corrupción ni impunidad durante su gobierno.
“Aprovéchenlo porque ya es lo último, eso va a pasar a la historia , al basurero de la historia”, sentenció.
Este miércoles pasado, Marco Antonio Fuerte Tapia, Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte condenó al ex gobernador veracruzano a nueve meses de cárcel y 58 mil pesos de multa por los delitos de operación con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.
Durante este juicio la PGR sólo logró acreditar mil 650 millones de pesos de los 60 mil millones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) investigaba como desvío de recursos públicos durante la gestión de Javier Duarte.