El Presidente pidió a Santiago Nieto, titular de la UIF, informar sobre el caso; “no hay protección ni hay encubrimiento”, dijo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que si hay funcionarios del poder Ejecutivo relacionados con la mafia rumana se les va a investigar y si son responsables recibirán un castigo, pero si son trabajadores de poderes independientes mínimo se les va a denunciar.
En conferencia mañanera dijo que la postura del gobierno federal la dará a conocer el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, informando lo que se está haciendo contra este tipo de organizaciones delictivas.
“Si hay funcionarios involucrados, si tiene que ver con el Ejecutivo federal se les investiga y si son responsables se castiga, sea quien sea. Si son de otros poderes mínimo se denuncia para que esos poderes independientes, autónomos actúen, porque tampoco somos encubridores”, dijo.
En tanto, dejó en claro que no se va a permitir que exista impunidad para nadie porque quien comete un ilícito debe ser castigado “no hay protección ni hay encubrimiento de parte de las autoridades, también tiene que haber elementos de prueba si no es acusar por acusar, sin poder probar”.
El Presidente dijo que durante muchos años en México se protegió a los corruptos y se arraigó la impunidad lo que provoca que todavía existan inercias. Por ello, remarcó que se va a dar información clara sobre este caso para evitar que la población llegue “a la conclusión que todos somos lo mismo y no, no somos iguales”.
“No es nada más decir tiene que ver con la fiscalía, pues sí es autónoma pero cuando menos se puede decir aquí cuál Ministerio Público está actuando mal o lo dicen ustedes o lo digo yo. Si se trata del Poder Judicial hay que ver qué juez, qué magistrado, qué ministro. Claro no nos corresponde juzgar pero sí podemos y eso es un derecho de todos los ciudadanos el enunciar”, destacó.
MILENIO dio a conocer que la banda rumana que opera en Quintana Roo defraudó a BBVA Bancomer con un golpe de 150 millones de pesos en sólo 24 horas, entre el 16 y 17 de marzo de 2017, un robo bancario jamás visto en la historia del país.
Una investigación basada en documentos de inteligencia y fuentes de primer nivel con conocimiento del caso permitió reconstruir, por primera vez, la forma en que la red liderada por Florian Tudor logró vulnerar los mecanismos de seguridad de una institución financiera, en este caso una de las más importantes de México.
En 24 horas, armados con once tarjetas bancarias y con la ayuda de un técnico venezolano, integrantes de la mafia rumana extrajeron cantidades millonarias de decenas de cajeros automáticos en la Riviera Maya, así como en la Ciudad de México y el Estado de México.
El delito se concretó gracias a que los plásticos contaban con la banda correspondiente y un NIP real para ingresar a los sistemas de retiro de efectivo.