Cancún.- El Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (Imco) realiza el estudio sobre la aplicación del “Nuevo Sistema de Justicia Penal” (NSJP) en relación al presupuesto asignado por estado, donde Quintana Roo no supera la media nacional.
De acuerdo con información del Imco, los recursos recibidos por Quintana Roo se encuentran por debajo de la media nacional y se tiene un avance en la implementación del NSJP a un nivel, medio alto. Es decir, ha recibido menos presupuesto que el resto de las entidades federativas y no ha podido lograr aumentar el nivel de implementación.
Esto puede traducirse en pocas variaciones en la percepción de inseguridad entre la ciudadanía, de igual forma sucede con la tasa de homicidio. Los medios informativos de la región denotan problemas en la operatividad del sistema y en la capacitación de los operadores.
El abogado general del IMCO, Ricardo Corona comenta que la confianza es, por antonomasia, el principal elemento legitimador del quehacer gubernamental y la implementación del NSJP no es la excepción, sin embargo, en años recientes esa confianza se ha visto deteriorada. El día a día de la ciudadanía contrasta con los informes de avance en la implementación del nuevo sistema, hay una realidad formal y una realidad palmaria.
El NSJP es un esfuerzo que implica un verdadero cambio de paradigma, de la forma de ver a la justicia y eliminar esa imagen inconsistente de un justiciable que puede o no someterse a la acción de la justicia. Han transcurrido más de siete años del proceso de implementación y, a decir de los datos obtenidos en la ENVIPE, el reto es lograr un verdadero impacto de la reforma penal en el día a día de la ciudadanía.
Esos dos mundos paralelos muestran, por una parte, los avances de la implementación del NSJP y, por el otro, a una ciudadanía que manifiesta inseguridad y desconfianza en las autoridades vinculadas con el procedimiento penal. Ante ello se requiere, además de establecer las condiciones de implementación, analizar evidencia verificable que permita entender las necesidades reales de los eslabones más débiles de la justicia penal. Por ejemplo, la información contenida en procedimientos penales. (Por Martín G. Iglesias / Quintana Roo Hoy)