Con información de ESPN
Ignacio Trelles alcanzó el centenario de vida y en su cumpleaños brotan los recuerdos de su gestión en el futbol a lo largo de casi 60 años.
El que fuera futbolista de 1934 a 1943, con Necaxa, América, Monterrey y Atlante, y entrenador de escuadras como Zacatepec, Marte, América, Toluca y Cruz Azul, entre otras, dejó su nombre grabado con letras de oro en el futbol mexicano, donde es el técnico más ganador con 15 títulos, siete de ellos de Liga, además de cuatro Campeón de Campeones, dos Copas de Campeones de la Concacaf y una Copa México.
Su brillante legado también abarca haberse coronado al mando de cuatro equipos diferentes, algo ya igualado por Víctor Manuel Vucetich, aunque los logros de Trelles toman alturas insospechadas al estar convertido en el técnico con más partidos dirigidos en la Primera División (1083).
Su éxito en el balompié nacional ha sido reconocido en diversos homenajes en el futbol mexicano, incluso, su gran hazaña también yace en el salón de la Fama de Pachuca. Trelles expresó a ESPN que se siente “muy orgulloso de sí mismo”, porque no es fácil llegar a esta edad. “Yo llegué a los 100 años sin darme cuenta, porque así es la vida”.
La vida que ha llevado Don Nacho, la manera como siempre se ha conducido, le permite alcanzar el siglo de existencia.
Reflexionó en torno a que “no me gusta hacerle mal a nadie, me gusta que me tomen en cuenta para aspectos importantes, mi familia me ha querido mucho. No me quejo”.
Dijo que su carácter y proceder siempre lo llevaban a defenderse y no dejarse de nadie, incluso, ni de los árbitros, pues le molestan las injusticias.
Asimismo, señaló que en un día normal en su hogar, escucha música o lee los periódicos con la familia. Manifestó que “en estos momentos me gusta la música clásica, las operetas, las óperas, cosa que hace 15 años o 20 no pasaba. Antes me gustaba más la música común y corriente, el baile y todo eso, pero va cambiando uno y no sabe ni cómo.”
Trelles padece un problema en la rodilla derecha, el cual comenzó en 1948, cuando tuvo que retirarse como jugador al sufrir una fractura de tibia y peroné. En aquellos años, una lesión de esta clase terminaba con la carrera de un futbolista.
“La rodilla es la que me ha traicionado, precisamente. No estoy como yo quisiera, pero estoy”.
