Santiago Rodas / Grupo Cancún
La falta de atención oportuna pone en riesgo su visión de la empleada quien recibió un disparo en el ojo durante un ataque en la avenida La Luna.
Cancún.- Trabajadora de una taquería fue víctima colateral de un ataque armado al recibir impacto de bala en el ojo izquierdo y sufrir recorrido de horas marcado por la negativa de atención médica de parte de varios hospitales privados en Cancún.
Su traslado de urgencia terminó en una clínica del sector público, luego de que varias instituciones privadas rechazaran brindarle los servicios necesarios, pese a que había un compromiso expreso de cubrir los gastos.
El ataque ocurrió cerca de la medianoche en un restaurante ubicado en la Región 505, sobre la avenida La Luna, esquina con calle 50, al sur de la ciudad.
De acuerdo con versiones preliminares, sujetos a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra el establecimiento, hiriendo a la empleada mientras atendía a comensales, ya casi al cierre de su jornada laboral.
Paramédicos de una empresa privada llegaron rápidamente al lugar, sin embargo, el siguiente paso se convirtió en una travesía marcada por puertas cerradas.
Testimonios de testigos y empleados del restaurante, el dueño del local se comprometió en cada hospital que llegaban a cubrir los gastos médicos de su trabajadora. Sin embargo, por lo menos cinco nosocomios privados rechazaron recibirla bajo el argumento de no contar con un oftalmólogo disponible.
Mientras se buscaba un lugar con capacidad y disposición para intervenir, la víctima permanecía en una ambulancia, sin posibilidad de estabilización ni valoración médica formal, lo que agravó su situación.
Recién cerca de las 4 de la mañana, más de tres horas después del ataque, fue aceptada en el Hospital General de Zona No. 3 del IMSS, ubicado en la Región 509, donde finalmente recibió atención.
El caso expuso una cadena de omisiones médicas que evidencian una brecha grave entre la urgencia de una atención especializada y los filtros administrativos o de disponibilidad que prevalecen en hospitales privados.
La paciente, quien fue herida mientras trabajaba, quedó en riesgo de perder la visión por una bala que no iba dirigida a ella, pero que la alcanzó mientras cumplía su jornada laboral.
La motocicleta utilizada en el ataque fue localizada más tarde abandonada sobre la avenida Politécnico, a unas cuadras de la escena del crimen.A pesar del despliegue policial posterior, no se logró la detención de los presuntos agresores.
Personal de la Fiscalía General del Estado procesó la escena, recabó indicios balísticos y abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
Para los testigos este episodio resalta no sólo la vulnerabilidad de trabajadores en zonas de riesgo, sino también el impacto que puede tener la negativa de atención médica inmediata ante lesiones graves.
Mientras las autoridades buscan a los responsables del ataque, la víctima enfrenta una recuperación incierta y marcada por las consecuencias de una atención tardía.
