Un estudio realizado por la Universidad de Harvard, Estados Unidos descubrió que las personas que se saltan el desayuno tienden a comer más entre horas, lo que se traduce en más azúcares añadidos, grasas y carbohidratos (por tanto es más probable que ganen peso), generando que tengan una dieta más pobre.
La prestigiada universidad también descubrió que al saltarse el desayuno, las personas tienden a ingerir menos nutrientes vitales como: calcio, vitamina C y fibra.
Esto es debido a que no consumen los alimentos típicos de la mañana como puede ser lácteos, cereales y fruta. Además, es más probable que no lleguen a ingerir las dosis diarias recomendadas de las vitaminas A, B1, B2, B3 y D.
Cabe destacar que este estudio realizado, se publicó en la revista de Harvard.
Harvard declaró que el saltarse el desayuno podría traer riesgos a la salud, pues hay algunos alimentos que se recomienda evitar durante las primeras horas del día.
El desayuno brinda una oportunidad única de consumir micronutrientes importantes que pueden estar menos presentes en las comidas posteriores.
Además, el estudio señala que el consumo habitual del desayuno se asocia con un menor riesgo de enfermedades crónicas.