REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Madrid.- El Real Madrid tuvo un inicio de temporada con sabor agridulce en LaLiga, al imponerse apenas 1-0 ante Osasuna en el estadio Santiago Bernabéu, gracias a un penalti señalado con polémica y convertido por Kylian Mbappé.
El conjunto merengue dominó ampliamente la posesión del balón durante la primera mitad, obligando al cuadro visitante a replegarse en su propio campo, pero sin lograr traducir ese control en jugadas de verdadero peligro. La afición madridista expresó cierta frustración al irse al descanso con el marcador en cero.
Fue hasta el minuto 50 cuando se presentó la jugada clave del partido. Mbappé ingresó al área, pisó el balón y fue barrido por Juan Cruz. El contacto, leve y debatido, fue considerado falta por el árbitro, lo que generó reclamos del equipo rival y cuestionamientos en redes sociales. El francés ejecutó el penalti con suavidad y precisión para anotar el primer tanto oficial del Real Madrid en la temporada.
El gol no fue seguido por mayor contundencia ofensiva del equipo dirigido por Carlo Ancelotti, que mantuvo la ventaja pero no logró ampliar el marcador ni ofrecer una actuación convincente frente a su afición.
Pese al resultado positivo, el debut del Real Madrid dejó dudas sobre su nivel competitivo en esta nueva campaña, en la que aspira a reconquistar el título de liga.