BUENOS AIRES.- Efectivos policiales allanaron este lunes el estadio Monumental tras los hechos de violencia protagonizados por los aficionados locales este sábado en la previa de la final de Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que finalmente se pospuso por los incidentes.
Los efectivos ingresaron al estadio poco después de las 14:30 horas locales.
Antes, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, alegaron que el ataque de los seguidores del conjunto ‘millonario’ al autobús que trasladaba a los jugadores xeneizes fue organizado por los barras bravas (ultras violentos).
El viernes, un día antes del partido, se allanó la casa de Héctor ‘Caverna’ Godoy, uno de los líderes de la barra brava de River Plate, donde se encontraron 7 millones de pesos argentinos (unos 180 mil dólares) y 300 entradas para el encuentro.
Godoy estuvo detenido unas horas y luego recuperó su libertad.
Además del ataque al autobús, que dejó varios jugadores heridos, se registraron diversos hechos de violencia en las inmediaciones del estadio y una veintena de simpatizantes locales, los únicos habilitados para ingresar al Monumental, fueron detenidos.
Se estima que se tomarán las imágenes de las cámaras de seguridad e información referente a los socios para intentar identificar a los agresores.
Este martes los presidentes de River Plate y Boca Juniors se reunirán en Asunción con su homólogo de la Conmebol, Alejandro Domínguez, para definir cuándo y cómo se jugará el encuentro definitivo, tras el 2-2 de la ida. La FIFA se deslindó de los hechos.
Cortesía: Excelsior