CIUDAD DE MÉXICO.- Se seca el sudor del rostro con su toalla y sonríe, a Novak Djokovic lo abruma el calor de Acapulco. El serbio recién llegó a la costa guerrerense para disputar por primera vez el Abierto Mexicano de Tenis, donde espera retomar el sendero de la victoria en el circuito, del cual cedió el trono a Andy Murray, actual número uno del tenis mundial.
“Buenos días a todos, estoy hablando un poquito de español, pero comprendo más”, fueron las primeras palabras del serbio a los medios mexicanos.
“Para mí es esencial tener el gusto por jugar, si no tienes pasión es difícil de jugar, no es fácil hacer las cosas, soy un privilegiado de jugar tenis, el deporte que amo, en los últimos seis meses he tenidos altos y bajos en mi vida, con algunas oscilaciones y no tan buenos resultados como en los útimos tres años”, admitió.
A Djokovic lo eliminó en segunda ronda del Abierto de Australia Denis Istomin. Luego ganó un partido de Copa Davis ante el ruso Danill Medveded, pero no más, “Nole” limitó considerablemente su actividad para reflexionar sobre qué era lo que estaba haciendo mal y qué lo había alejado de su mejor nivel.
Djokovic recibió una Wild Card por parte de los organizadores del AMT luego de que aceptara jugar en Acapulco de último minuto, será la primera vez que juegue en tierras aztecas, donde ya cautivó a la afición local en su primera práctica, en la que recibió un apoyo pocas veces visto en el Complejo Mextenis.(Redacción / QUINTANA ROO HOY)
