REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
GINEBRA.- Novak Djokovic sigue haciendo historia. Este sábado, el tenista serbio conquistó el título número 100 de su carrera profesional tras vencer al polaco Hubert Hurkacz en una electrizante final sobre la arcilla de Ginebra. El triunfo, que se produjo tras más de tres horas de juego, marca un importante regreso a la senda del éxito para el actual número 6 del mundo, justo en la antesala de Roland Garros 2025.
Djokovic, de 38 años, se impuso con parciales de 5-7, 7-6 (7/2) y 7-6 (7/2), en un encuentro tan reñido como simbólico. No solo significó su primer título desde el oro olímpico conseguido en París en agosto de 2024, sino que lo catapultó a un selecto club en la historia del tenis: el de los jugadores con 100 o más títulos ATP. Solo Jimmy Connors (109) y Roger Federer (103) lo superan en ese rubro.
El camino a este logro no fue sencillo. Hasta su llegada al torneo ATP 250 de Ginebra, Djokovic no había ganado un solo partido en arcilla esta temporada. Cayó en su debut tanto en Montecarlo como en Madrid y fue baja en Roma. En un movimiento poco habitual en su calendario, decidió competir en Ginebra como preparación para el Grand Slam parisino, una semana antes de su inicio.
En la final, Hurkacz —número 31 del mundo— no se lo puso fácil. A pesar de no ser un especialista en arcilla, el polaco hizo valer su potente servicio y aprovechó errores no forzados del serbio, incluyendo una doble falta que le costó el primer set. Pero la experiencia de Djokovic se impuso en los momentos decisivos, sellando los dos siguientes sets en sendos ‘tie-breaks’.
El título de Ginebra no solo añade una nueva joya a la vitrina del serbio, sino que extiende a 20 años consecutivos su racha ganadora de al menos un título ATP por temporada, desde 2006.
Ahora, con la moral en alto, Djokovic afronta Roland Garros con la mirada puesta en su 25º título de Grand Slam. Debutará ante el estadounidense Mackenzie McDonald (99º del ranking) y podría cruzarse con el número uno del mundo, Jannik Sinner, en semifinales. En cuartos de final, su hipotético rival sería Alexander Zverev, número tres del mundo. Una eventual final podría depararle un duelo con el vigente campeón, Carlos Alcaraz.
A sus 38 años, Novak Djokovic sigue demostrando por qué es uno de los grandes íconos del tenis mundial.