CIUDAD DE MÉXICO.- El Real Madrid firmó su cuarto triunfo liguero consecutivo con imagen de firmeza, derrotando con comodidad al Espanyol en la semana en la que recupera uno de sus dos partidos atrasados y la posibilidad de asestar un golpe en la lucha por LaLiga, donde el Barcelona debe responder a la presión de Sevilla y Atlético de Madrid que vencieron sus partidos ante Eibar y Sporting.
Recupera la regularidad en resultados el Real Madrid de Zinedine Zidane, que venció con rotaciones y la gran alegría representada por Gareth Bale, quien 88 días después regresó a los terrenos de juego y lo hizo con gol para sentenciar un partido con poca historia (2-0).
Porque el Espanyol saltó al Santiago Bernabéu recordando los últimos correctivos que se había llevado. Preocupado más de defender que de hacer daño y pese a que tuvo la oportunidad de hacerlo en desventaja por un solo gol de Álvaro Morata, no dio el paso al frente en valentía necesario y acabó siendo castigado por Bale. Zidane batía un nuevo récord. 42 partidos consecutivos marcando.
Su Real Madrid vuelve a volar tras una exhibición física y de concentración en Liga de Campeones para remontar al Nápoles y una imagen impoluta en una Liga que puede volver a decantar muy de su lado si vence el miércoles en Mestalla al Valencia. (Redacción / QUINTANA ROO HOY)