JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- No ha habido verdaderas oportunidades de trabajo para las empresas constructoras locales en lo que se ha avanzado de los tramos 4 y 5 del Tren Maya, reconoció el dirigente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción de Quintana Roo, Diego Cortés Arzola.
Los tipos de contratos, con condiciones de pago de hasta 90 días, excluyen a las empresa locales de la posibilidad de participar en la obra, lo cual es una práctica tanto de las propias empresas que tienen asignados las licitaciones de los tramos 4 y 5, como del propio Fonatur, aseguró el empresario constructor.
Recordó que una de las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador fue que el Tren Maya beneficiaría en primera instancia a las empresas locales, después a las regionales y por último a las nacionales o foráneas, pero hasta el momento las empresas que han comenzado a trabajar en los tramos 4 y 5, en pasan por Quintana Roo han traído sus propios suministros, equipo y maquinaria.
El dirigente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción de Quintana Roo, Diego Cortés Arzola, expresó temor de que la veda electoral frene temporalmente o posponga obras importantes en el estado, principalmente del orden público.
El empresario dijo que por el momento están trabajando con contratos que se firmaron en el último tramo de 2021 y se extenderán hasta el primer trimestre de este año, pero una vez cumplido ese plazo el proceso electoral es probable que inhiba el arranque de nuevas obras.
No será sino hasta concluido el segundo semestre de 2022, una vez concluidas las elecciones estatales que esperan una reactivación de la obra pública, principalmente en obras como la rehabilitación del bulevar Colosio anunciada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el puente Nichupté.