Redacción / Grupo Cantón.
España.- El fútbol internacional está de luto tras confirmarse el fallecimiento del futbolista portugués Diogo Jota, de 28 años, quien perdió la vida junto a su hermano André Silva en un accidente automovilístico registrado la madrugada del jueves en la provincia de Zamora, España.
De acuerdo con reportes de los servicios de emergencia de Castilla y León, el vehículo en el que viajaban, un Lamborghini Urus, aparentemente un neumático habría reventado mientras realizaban un adelantamiento, lo que provocó que el conductor perdiera el control y saliera de la vía. Tras el impacto, el automóvil se incendió, y ambos ocupantes fallecieron en el lugar.
Diogo Jota, era considerado uno de los futbolistas más talentosos de su generación, el atacante portugués brilló en clubes como el Atlético de Madrid, Porto y Wolverhampton, antes de consolidarse como estrella en el Liverpool.
Recientemente, fue parte del equipo que ganó la UEFA Nations League 2025.
La tragedia ocurre apenas once días después de su boda con Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos. Su hermano, André Silva, de 26 años, también era futbolista y jugaba como delantero en el FC Penafiel de la Segunda División portuguesa
El Liverpool FC expresó su “devastación” por la noticia y ofreció sus condolencias a la familia. La Federación Portuguesa de Fútbol también lamentó profundamente el fallecimiento y solicitó guardar un minuto de silencio en todos los partidos del fútbol nacional.
Figuras como Cristiano Ronaldo, Bernardo Silva, Jurgen Klopp e incluso LeBron James, manifestaron públicamente su dolor y consternación. “No tiene sentido… una pérdida indescriptible”, escribió Ronaldo en sus redes sociales.
En Liverpool, cientos de aficionados se han reunido en las afueras de Anfield para dejar flores, bufandas y mensajes en memoria del delantero portugués, quien se ganó el cariño de la afición por su entrega, talento y humildad.
Diogo Jota era reconocido no solo por su calidad en la cancha, sino también por su dedicación fuera de ella. Además del fútbol, era un apasionado de los videojuegos y de la vida familiar. Recientemente, había compartido imágenes de su boda y sus vacaciones en redes sociales, celebrando uno de los momentos más felices de su vida.
Su muerte deja un profundo vacío en el deporte, pero también un legado que será recordado por generaciones. Con apenas 28 años, su partida representa una de las pérdidas más impactantes en el fútbol europeo en los últimos tiempos.