Ciudad de México.– Muchos lo idolatraron, otra gran mayoría siempre lo vio como el impostor. Lo cierto es que La Parka cumplió a cabalidad con los estándares de un personaje mediático.
Amado, odiado, adjetivos comunes para referirse precisamente a las figuras que pueden marcar tendencia en cualquier ámbito, porque al final están en boca de todos y esa es su misión.
El último viernes, Jesús Alfonso Escoboza Huerta, quien le dio vida a La Huesuda, fue hospitalizado debido a que presentó una falla
renal.
Un día después, el 11 de enero, en su natal Hermosillo, Sonora, los pulmones y el riñón ya no le funcionaron y ello derivó en la muerte de uno de los últimos ídolos de la lucha libre mundial.
El esteta norteño sufrió un aparatoso accidente en una lucha en la que se atoró al momento de volar, y desde ese momento fue que comenzó a deteriorarse su salud.
El sábado terminó esta historia llena de éxitos y capítulos increíbles, pues se escribieron las últimas líneas en vida, aunque comenzaron las de una leyenda, pues todas las muestras de cariño para con él hablan por sí solas de lo que significó para este deporte tan icónico en la nación azteca.
El luchador
Escoboza comenzó su andar arriba de los cuadriláteros en la empresa fundada por Antonio Peña, AAA (actualmente AAA Worldwide), bajo el nombre de Karis La Momia, haciendo tercia con Halloween y Espectro Jr.
Y fue después de que la primera Parka salió de la empresa, que el sonorense recibió el personaje de parte del mismo Peña.
A partir de ahí, y porque la gente no olvidó al precursor, comenzó una fuerte rivalidad con quien ahora defendía a L.A. Park; incluso, alguna vez se jugaron el nombre y, aunque Chuy había perdido la identidad, el fallo de las autoridades fue invalidar la lucha, por lo que todo se mantuvo igual.
Sin embargo, a pesar de los detractores, con el paso de los años se convirtió en el estandarte de la Tres Veces
Estelar.
Entre sus logros más importantes se recuerda cuando dejó sin máscara a su compadre El
Cibérnetico.
Su baile siempre será su sello; solía entrar a cada función con la canción Thriller de Michael Jackson.
Por Rodrigo Mojica/Grupo Cantón