Paloma Wong
Chetumal. – Trabajadores del Registro Agrario Nacional (RAN) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) esperaran en semana una respuesta del pliego petitorio entregado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de lo contrario el paro de brazos caídos se suspenderá y pasará a ser el bloqueo de las actividades administrativas, pues consideraron que llevan seis años con las mismas condiciones laborales.
Desde el jueves de la semana pasada, personal de ambas dependencias federales se sumaron al paro de brazos caídos que se mantiene a nivel nacional, en busca de mejorar sus condiciones generales de trabajo que no ha mejorado en los últimos seis años.
Mientras realizan el paro de labores, las dirigencias sindicales se mantienen en reuniones en busca de solución.
José Diego Chi Ruiz, secretario seccional del sindicato democrático de SEDATU y del RAN en Chetumal, informó que en esta semana la Secretaría de Hacienda y Crédito Público debe dar una respuesta en torno a las peticiones realizadas, de lo contrario se tomarán otro tipo de medidas, entre las cuales destacan dejar de operar, pues consideran cerrar con candado las puertas de las oficinas para evitar el acceso del resto de los trabajadores.
Cabe mencionar que son aproximadamente 50 trabajadores de los sindicatos del RAN y SEDATU, encabezados por sus dirigentes Chí Ruiz y Marcos rolando Chay Poot, respectivamente, iniciaron paro de labores la semana pasada, en donde aún se puede ver en las puertas de las oficinas federales mantas, pancartas y mensajes a ciudadanos y medios de comunicación, reclaman revisión en las condiciones generales de trabajo y la liberación de estímulos suspendidos desde el 2017.
Entre los estímulos son por puntualidad, horas extras y vales de despensa, principalmente, pero también buscan mejorar su salario, ya que este ha quedado por debajo de la inflación, por tanto, no es suficiente para subsistir.
Otra de las peticiones dijo, es la liberación de las plazas de los trabajadores fallecidos, pues estas son congeladas en lugar de dárselas a los familiares de los fallecidos para ser trabajadas.