Paloma wong
Grupo Cantón
Chetumal. Las comunidades rurales de Othón P. Blanco estarán bajo monitoreo en los próximos cuatro días, ante los posibles escurrimientos que se pudieran suscitar de la onda tropical número 23 tras su paso por la península de Yucatán.
Tras los estragos causados por la onda tropical número 23, que dejó un acumulado de 210 milímetros de lluvia, las autoridades de Protección Civil Municipal determinaron que no hubo ninguna muerte que lamentar, ni humana, de mascotas o animales de traspatio o ganado, pues solo se registraron inundaciones en algunos patios y calles de la cuidad, así como afectación en vehículos y en al menos 30 viviendas.
Aunque el levantamiento de afectación no se ha realizado en su totalidad, Pedro Santos Chuc, director de Protección Civil Municipal de Othón P. Blanco, señaló que tanto la ciudad, pero principalmente las comunidades rurales se mantendrán en monitoreo, ante los posibles escurrimientos que se pudieran suscitar, ya que por el momento solo se registran algunos espejos de agua en los patios de las viviendas de algunas familias, siendo la localidad de Pucté la más afectada.
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