PALOMA WONG
GRUPO CANTÓN
CHETUMAL.- Habitantes del poblado de la Unión, en Othón P. Blanco, se encuentran a la espera de la apertura de las fronteras con Belice, lo cual generará un flujo económico para esta localidad, que por años ha sido un puente de conexión para abastecer a beliceños de productos básicos para el hogar.
Josué Franco Ramírez, delegado de la comunidad de La Unión, refirió que desde el cierre de la frontera en México y Belice a consecuencia del Covid-19, los cruces marítimos entre La Unión y Belice –principalmente por la localidad de Blue Creek- también fueron suspendidos a fin de evitar contagios.
Anteriormente, cruzaban al día de 50 a 60 personas beliceñas al lado mexicano, mientras que de lado mexicano a Belice cruzaban entre 20 a 30 personas, quienes aprovechaban este cruce por el Rio Hondo para realizar compras como es despensa de productos para el aseo personal, de alimentos, o en su caso material básico para construcción.
“Si nos ven cruzando para allá no pueden agarrar y nos meten a la cárcel y nos hacen una multa todavía, igual a la gente de ahí los policías los agarran y los meten a la cárcel por parte de su Gobierno, ahora sí esta frontera está muy cuidada por esta situación de la pandemia, porque antes nos ayudaba porque era entrada para que compren y nos ayudaban todo”, detalló.
El entrevistado explicó que ahora la economía en la localidad de La Unión ha bajado mucho, prueba de ello es que las tiendas del poblado se encuentran semivacías, pues solo tienen lo necesario para abastecer a los pobladores del lugar, ya que los pocos habitantes se dedicas a algunas actividades del campo, entre ellas el corte de caña, aunque para ello deben acercarse a otras comunidades.
Ante esta situación Franco Ramírez espera que pronto se abra la frontera entre México y Belice, para que la localidad “vuelva” a tener vida como hasta antes de la pandemia sanitaria.