PEDRO TORRES
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Los Tigres de Quintana Roo lograron tres títulos (2011, 2013 y 2015) en su 13 años de estancia en Cancún en los cuales recibieron del erario estatal alrededor de 245 millones de pesos, es decir, cada campeonato le costó 81.66 millones de pesos al estado.
Cifras reveladas por la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (COJUDEQ), entre los años 2009 y 2018 la novena bengalí recibió apoyos por parte de dicha dependencia estatal para financiar sus gastos.
Los Tigres llegaron al Caribe Mexicano en 2007 -mismo año que también arribó el Atlante- bajo la gestión del entonces gobernador Félix González Canto, luego de cinco años en Puebla y 46 años en la Ciudad de México.
En ese primer año de los Tigres, ya con el mote de Quintana Roo, el gobierno del estado invirtió alrededor de 10 millones de pesos para remodelar el estadio “Beto Ávila”, que sería la nueva ‘cueva’ de la novena felina.
El parque de pelota fue ampliado para recibir a 9 mil 500 aficionados, además el gobierno estatal se comprometió a apoyar a la directiva con un millón de pesos al mes.
Conforme pasaron los años, la Cojudeq incrementó el monto destinado a los Tigres y en 2012 la directiva acordó con Borge Angulo, permanecer por cinco temporadas más, luego de ganar su primer gallardete en Cancún en 2011.
El despilfarro continuó en 2013, cuando lograron su segundo título, año en el que fue construido un palco de lujo con elevador privado y estacionamiento exclusivo para el mandatario estatal con un costo de tres millones de pesos.
Durante el sexenio borgista fue donde el apoyo alcanzó un máximo de 38 millones de pesos en el 2014. Un año después, en 2015, Tigres conquistaría su tercer título en Cancún, pasando luego en 2017 de manos de la familia Peralta a la familia Valenzuela.