Dos aficionados de México que tomaron a bien desafiar las amenazas de la FIFA sobre el grito de “eh, puto”, fueron expulsados del Fisht Arena tras lanzar el polémico grito en el duelo entre la selección mexicana y Nueva Zelanda, en la Copa Confederaciones de Rusia 2017.
Según informes de NonViolence, plan que pretende erradicar la violencia en actividades deportivas y culturales, los dos fanáticos gritaron la frase catalogada como homofóbica y de inmediato fueron echados de las gradas el inmueble olímpico de Sochi.
En general, la afición mexicana tuvo un cambio radical, al no gritar “eh, puto”, en los despejes de puerta del portero neozelandés. (Fuente: El Milenio)