La Cuarta Transformación es, ante todo, un proceso profundamente político y profundamente consciente. No es una suma de decisiones administrativas, ni un simple ejercicio electoral.
Es un proyecto de país que se alimenta de principios, debate y pensamiento crítico.
Por eso, la reciente instalación del Consejo Consultivo Nacional de Morena marca un momento crucial: consolidamos un órgano colectivo, plural y de altura, que no solo reflexiona, sino que orienta el rumbo de nuestro Movimiento con compromiso ideológico.
Como Presidente del Consejo Estatal de Morena en Quintana Roo, saludo esta renovación como un paso vital. Morena no puede ni debe perder su alma deliberativa.
La fuerza de este movimiento ha estado siempre en su capacidad de abrir espacios a la diversidad crítica, de sumar inteligencia y experiencia desde las bases hasta las más altas responsabilidades.
Con figuras como Elena Poniatowska, Paco Ignacio Taibo II, Laura Esquivel, Alejandro Encinas o Pablo Gómez integrando este Consejo, Morena recupera un instrumento de pensamiento colectivo que articula la brújula ética e intelectual de la Transformación.
Este no es un consejo decorativo.
Es un órgano vivo, con seis grupos temáticos que abordarán desde el presente y futuro del Movimiento hasta los retos del desarrollo regional, la justicia social, la soberanía, el humanismo científico y la democracia participativa. S
u tarea será acompañar, guiar y proponer; pero también exigirnos coherencia, profundidad y lealtad a los principios de la 4T. La deliberación ideológica es la columna vertebral de cualquier proyecto transformador duradero. Y este Consejo viene a recordárnoslo.
En Quintana Roo hemos hecho de esa convicción una práctica. Hoy nuestro estado es ejemplo nacional de cómo se puede gobernar con justicia, cercanía y resultados, sin abandonar la reflexión.
Bajo el liderazgo de nuestra compañera gobernadora Mara Lezama y con el respaldo del Congreso local que me honro en coordinar, hemos materializado principios en obras, programas y reformas: desde el Tren Maya hasta el Presupuesto Participativo, desde la vivienda social hasta el combate frontal a la corrupción en seguridad, pasando por reformas constitucionales con enfoque de justicia social.
La presidenta de nuestro partido, Luisa María Alcalde, lo dijo con claridad: este Consejo nos ayudará a definir el presente y el futuro del Movimiento, no desde el marketing ni la coyuntura, sino desde las ideas.
Y eso, en tiempos de confusión y ruido, es un acto revolucionario. Necesitamos pensamiento largo, convicciones firmes y diálogo constante entre la base y la dirigencia, entre la acción local y la visión nacional.
En eso, Quintana Roo está comprometido.
La instalación de este Consejo es también un respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha dejado claro que el segundo piso de la Transformación no puede construirse sin ideas claras y comunidad crítica. Este órgano llega para acompañar su proyecto, para sostener con pensamiento lo que estamos consolidando con hechos.
La política sin pensamiento se vacía. Y Morena nació para demostrar que la transformación también se piensa, se debate y se construye desde la palabra crítica. Con este Consejo Consultivo, reafirmamos que la Cuarta Transformación no solo tiene dirección política, sino brújula ética. Y desde Quintana Roo, vamos a caminar en esa ruta con firmeza y orgullo.