Sandra Romero
¿Y dónde quedó
el dinero?
En el periodo de prevención al que se sometió al Partido del Trabajo (PT), como parte de la pérdida temporal del registro como organismo político nacional, las autoridades electorales encontraron que tiene deudas por pagar por el orden de 73 millones de pesos.
El interventor del Instituto Nacional Electoral (INE), Gerardo Sierra, a quien se le encargó atraer todos los bienes del organismo político, en su informe precisa que ese partido tiene saldos por pagar por 73 millones 716 mil pesos. La mayor parte dijo Sierra es producto de un crédito solicitado por el PT para financiar sus campañas federales, por 61 millones de pesos.
El INE recibió de los interventores del PT y el Partido Humanista, un informe sobre las actividades realizadas, en el que destaca que, en éste último caso, se han cerrado oficinas estatales, liquidado a 105 empleados de confianza y eventuales, pues está en curso el proceso de liquidación, aunque el aviso aún no se ha emitido.
Por lo que se refiere al Partido del Trabajo, si bien un principio se declaró la pérdida del registro, luego de las elecciones extraordinarias en el Distrito 01, de Aguascalientes en diciembre del año pasado, recuperó su registro a nivel nacional.
En Quintana Roo, ese partido ya había logrado constituirse como organismo político local, y se preparaba para las elecciones locales de junio próximo, donde se prevé participen solos y no conformen coaliciones con ningún partido político.
En otro tema y que tiene que ver con el ambulantaje, la proliferación de vendedores ambulantes por toda la ciudad, despertó inquietudes entre los comerciantes organizados de Playa del Carmen.
Organizaciones patronales como la Canaco, Canirac y comerciantes de artesanías, denuncian que los vendedores del comercio informal son ya una grave amenaza para sus establecimientos.
Antes sólo estaban en la zona turística, playas y Quinta Avenida, pero ahora las calles de los fraccionamientos están invadidas por ambulantes que no pagan ningún tipo de impuestos ni generan empleos.
Además de ser una competencia desigual, el ambulantaje daña la imagen de este destino turístico que se dice de clase mundial, consideran los empresarios organizados.
Exigen a las autoridades municipales frenar la expedición de permisos con fines electorales, porque no consideran que el ambulantaje genere ingresos para las arcas del Ayuntamiento.
