La transformación no solo se mide en obras o infraestructura. También se mide en justicia social, en decisiones que devuelven al pueblo lo que históricamente le pertenece. Por eso, desde Quintana Roo celebramos y respaldamos el anuncio que nuestra Gobernadora Mara Lezama realizó junto a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante La Mañanera del Pueblo: el acceso gratuito a las playas del Parque Nacional del Jaguar en Tulum.
Este hecho no es menor. Es un símbolo poderoso de lo que representa la Cuarta Transformación: gobernar escuchando al pueblo, proteger su derecho a disfrutar de su tierra y garantizar que la prosperidad turística se traduzca en bienestar compartido. Tulum, corazón del Caribe Mexicano, vuelve a ser un espacio de todas y todos, sin exclusiones ni privilegios.
La Gobernadora Mara Lezama, con el respaldo total de la Presidenta Sheinbaum, impulsa una estrategia integral para Tulum que va más allá de los discursos. Se trabaja en ordenamiento territorial, movilidad sustentable, verificación de precios y una fuerte inversión en infraestructura con calidez humana. Todo ello responde a una premisa clara: el turismo debe generar bienestar, no desigualdad.
Desde el Consejo Estatal de Morena en Quintana Roo, reconocemos este esfuerzo como parte del legado más profundo de nuestro movimiento: devolverle al pueblo su dignidad y sus espacios. Las playas de Santa Fe, Pescadores, Maya y Mangle ahora son verdaderamente libres, accesibles los 365 días del año para locales, nacionales y visitantes. Y lo más importante: son espacios que fortalecen la comunidad, la convivencia y el sentido de pertenencia.
Además, con el apoyo del Gobierno de México y la Fuerza Aérea, Tulum se prepara para albergar el Tulum Air Show, un evento que proyectará a nuestro estado al mundo, demostrando que desarrollo y conservación pueden ir de la mano. Esto es la transformación en acción: prosperidad con justicia y orgullo nacional.
El mensaje es claro: en Quintana Roo, el desarrollo no se privatiza, se comparte. La Cuarta Transformación nos enseña que el progreso verdadero no se construye cercando playas ni excluyendo al pueblo, sino abriendo caminos, garantizando derechos y construyendo bienestar colectivo.
Hoy Tulum brilla más fuerte, no solo por su belleza natural, sino por la visión humanista de una Gobernadora y una Presidenta que trabajan juntas por un mismo propósito: que México y su gente vivan con justicia, orgullo y libertad.