Amigos un placer saludarlos una vez más en ¡Quintana Roo Hoy!, y en esta ocasión vamos a dedicar este espacio al beisbolista más importante que ha dado México a las Grandes Ligas, en la persona de Fernando “Toro” Valenzuela (QEPD), quien el 22 de octubre del 2024 dejo este plano existencial y que la noche del pasado domingo 7 de diciembre volvió a quedar fuera de ser un inmortal en el -Salón de la Fama- de Cooperstown, Nueva York; algo que me dejó varios sentimientos de distinta índole, como decepción y tristeza por el lado negativo, pero también alegría y orgullo, viéndolo desde el cristal del positivismo.
Y es que el sonorenses, a quien en Quintana Roo lo disfrutamos durante los últimos ocho años de su vida, en su papel de CEO de los Tigres, sigue liderando en muchos aspectos a los más de cien peloteros mexicanos que han jugado en -Major League Basseball- (MLB), principalmente en el de popularidad, gracias a sus logros deportivos y fuera de los diamantes, sobre todo con la comunidad latina de los Estados Unidos.
Desde el retiro de Valenzuela Anguamea como pelotero activo, la afición mexicana se ha preguntado el porqué, el carismático pitcher zurdo no ha sido ingresado al recinto de los inmortales de MLB en el estado de Nueva York, y es que durante sus años de legibilidad en la boleta, nunca recibió los votos suficientes, situación que se repitió ahora, al recibir una oportunidad más mediante la elección del comité de veteranos.
Pero aunque todos hubiéramos deseado escuchar el nombre de Fernando Valenzuela como un nuevo inmortal, la lógica nos hacía suponer que si no entró anteriormente, no tenía porque ocurrir ahora, pese a toda la campaña de apoyo que se dio en todo México y lo vivido en sus últimos meses de vida, cuando incluso los Dodgers de Los Angeles retiraron su número de su organización, con todo y que no es un miembro de Cooperstown.
La razón más importante por la que Fernando Valenzuela sigue sin ser electo, es por los parámetros numéricos que se manejan para ser un inmortal, y es que en el caso de los lanzadores la media es de 200 triunfos y más de dos mil ponches, y en esos rubros el de Etchouaquila tuvo 173 victorias, es decir 27 menos de las dos centenas, aunque en chocolates sumó 74 más de los dos millares, pero no bastaron.
Es por ello, que todo parece indicar que este fue el último capotazo de Cooperstown al “Toro” Valenzuela, que aunque no es inmortal en MLB, si lo es en los -Salones de la Fama- de México, el Latino y el de California, a la par de que el # 34, nadie lo puede usar ni en los Dodgers, ni en la Liga Mexicana de Beisbol, aunado al enorme legado llamado -Fernando Manía- que ha quedado como algo único en el Beisbol de los Estados Unidos y los dos estadios que llevan su nombre, uno en Hermosillo y otro en Cancún; sin más por el momento me despido de ustedes, deseándoles que la ¡Pasen, muy…pero muy bien!.

