Este fin de semana, los quintanarroenses fuimos testigos de una realidad que tiene muy molesta a una minoría que no muestra capacidad de oponer un proyecto de nación real, uno que mane del pueblo para darle fuerza y sentido y que, de algún modo, mediante las herramientas políticas y democráticas que nos da la ley, contrarreste los efectos reivindicadores y garantistas de la Cuarta Transformación hacia la población; me refiero a la entrega de Viviendas para el Bienestar que la Presidenta Claudia Sheinbaum llevó a cabo en Playa del Carmen.
El Derecho Constitucional de las y los mexicanos a una vivienda digna que aprobamos en el Congreso de la Unión hace unos meses, junto con la reforma a la Ley del Infonavit y del FOVISSSTE, dio pie al inicio de uno de los programas de construcción más grandes en la Historia de nuestro país, que no solo atiende un rezago histórico, también lo hace con dignidad. No olvidemos que, en el pasado neoliberal de reciente sepultura, los principales beneficiarios en el tema de vivienda eran los bancos y las constructoras, a partir de generar una deuda impagable a los trabajadores con máscara de beneficio, misma que perdían sin remedio aquellos que no podían continuar con sus pagos ¿En dónde estaba el beneficio para el trabajador entonces? Del Derecho ya ni hablar.
Hoy, sin embargo, la realidad es otra: la vivienda es una garantía Constitucional y el gobierno tiene que diseñar y tutelar los esquemas que le permitan al pueblo ejercerla de manera digna y asequible, así como otorgar la posibilidad a las y los jóvenes de adquirir una; algo inédito y, en los hechos, prácticamente inalcanzable.
Esto no sería posible, al menos en nuestro estado, sin la capacidad de gestión de la Gobernadora Mara Lezama, en colaboración directa con los gobiernos municipales y sus Ayuntamientos de Cuarta Transformación, quienes han aprobado las donaciones de terrenos para construirlas ¡Enhorabuena!
La nueva mujer del gabinete.
El jueves de la semana pasada, trascendió la renuncia de quien fuera uno de los personajes con menos resultados visibles y a cambio un gran desgaste, a pesar de la defensa que, en su favor, esgrimía el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dada la confianza que le depositó desde que era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
La ahora Encargada del Despacho de la Fiscalía General de la República, la Doctora Ernestina Godoy, demostró su capacidad al frente de la procuración de justicia de la Capital de la República, como mancuerna del Secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch en el combate a la delincuencia y su eficaz disminución en un 60%. Este esperanzador “dúo dinámico”, podría tener la oportunidad histórica de revertir la espiral de violencia y corrupción desatadas durante las infaustas décadas del PRIAN -que tantas vidas y sufrimiento han generado-, en caso de que el Senado ratifique a la Doctora. Nuestro respaldo ante esta trascendental tarea