Disciplina y rumbo: Morena se consolida en Quintana Roo
Por Jorge Sanén, Diputado de la Transformación
Morena no es un partido improvisado ni un proyecto de coyuntura. Es un movimiento que nació del pueblo, que creció en el territorio y que hoy tiene una responsabilidad histórica: consolidar la transformación con organización, disciplina y rumbo político claro. En Quintana Roo, ese proceso está en marcha y se fortalece día con día.
La disciplina política no significa uniformidad ni silencio; significa responsabilidad con el proyecto, claridad de principios y compromiso con las causas que nos dieron origen.
En Morena entendemos que la unidad se construye con reglas claras, con trabajo colectivo y con una visión compartida del país y del estado que queremos seguir transformando.
Hoy Morena en Quintana Roo cuenta con una estructura sólida, organizada y activa en los municipios, en los distritos y en las comunidades. Hay comités trabajando, militancia informada y cuadros políticos que entienden que el poder no es un fin, sino una herramienta al servicio del pueblo.
Esa estructura es la que permite que el movimiento no dependa de personas, sino de convicciones. Nuestro rumbo político es claro: defender la Cuarta Transformación, acompañar el liderazgo nacional de la Presidenta Claudia Sheinbaum y respaldar el gobierno humanista y cercano de nuestra Gobernadora Mara Lezama. No hay espacio para ambigüedades. Morena gobierna con principios y actúa con congruencia.
Desde mi responsabilidad como legislador y como dirigente del movimiento en el estado, tengo claro que el momento exige madurez política. Gobernar implica tomar decisiones, sostener acuerdos y entender que el interés colectivo siempre debe estar por encima de intereses personales o de grupo. Esa es la diferencia entre un movimiento transformador y los viejos partidos del pasado.
La disciplina también se refleja en la forma en que debatimos, en cómo resolvemos nuestras diferencias y en cómo cerramos filas cuando se trata de defender al pueblo y a la transformación. Morena no es un espacio de confrontación permanente; es un espacio de construcción política con reglas y con rumbo.
Quintana Roo vive una etapa clave. La transformación avanza y requiere de un movimiento fuerte, organizado y consciente de su papel histórico. Morena está llamado a seguir siendo la herramienta del pueblo, no un fin en sí mismo.
La estructura está firme. El rumbo es claro. Y la disciplina es con el pueblo.
