REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
CARACAS.- Un análisis exhaustivo de las actas electorales venezolanas, realizado por The Associated Press (AP), sugiere que el candidato opositor Edmundo González podría haber ganado las recientes elecciones presidenciales, desafiando las declaraciones oficiales del gobierno de Nicolás Maduro.
El viernes, AP publicó los resultados de su análisis de casi 24 mil imágenes de actas electorales, correspondientes al 79 por ciento de las máquinas de votación. Estas actas, que contenían los resultados cifrados en códigos QR, fueron decodificadas y procesadas por la agencia, revelando un total de 10.26 millones de votos. Según los datos obtenidos, González habría recibido 6.89 millones de votos, casi medio millón más que los registrados oficialmente para Maduro, quien, según el análisis de AP, recibió 3.13 millones de votos.
Por otro lado, los resultados actualizados del Consejo Nacional Electoral (CNE), basados en el conteo del 96.87 por ciento de las actas, indicaron que Maduro obtuvo 6.4 millones de votos y González 5.3 millones. Elvis Amoroso, presidente del CNE, atribuyó el retraso en la actualización de resultados a “ataques informáticos masivos desde distintas partes del mundo” que habrían complicado la transmisión de las actas y la divulgación de los resultados.
La AP no pudo verificar de manera independiente la autenticidad de las 24 mil 532 actas proporcionadas por la oposición, aunque logró extraer datos del 96 por ciento de las actas liberadas. La calidad del restante 4 por ciento era insuficiente para un análisis preciso.
El lunes, González y la líder opositora María Corina Machado afirmaron que las actas de escrutinio a nivel nacional indicaban una derrota contundente para Maduro en su intento de asegurar un tercer periodo presidencial de seis años. Inicialmente, la oposición había compartido copias escaneadas de las actas a través de un enlace, pero tras varios días de ataques por parte del gobierno de Maduro, el acceso a las bases de datos se hizo público.
En Venezuela, las actas de escrutinio, que se asemejan a recibos de compra extensos, han sido tradicionalmente consideradas la prueba definitiva de los resultados electorales. La revelación de estos datos ha generado un nuevo foco de tensión en un país ya sumido en una profunda crisis política y económica.