Esta semana que concluyó se cumplió un año del fallecimiento de dos colegas, compañeros y amigos, que en su honor quise escribir hoy un extracto de lo que publicamos hace un año.
“Los últimos días han sido muy tristes para el gremio periodístico, en pleno día de la guadalupana, un conductor en estado de ebriedad le arrebató la vida al productor Miguel Torres y dejó en estado crítico al camarógrafo Marcelino Cacique, ambos de Canal 10”.
“La partida de Miguel Torres fue un balde de agua fría que nos cayó a quienes lo conocimos, porque era un hombre inteligente, carismático, trabajador, pero sobre todo un gran ser que era capaz de transformar, con una breve charla, tu día más difícil y pesado en un día positivo y agradable”.
“Lo conocí con su cara de niño en TVCUN (hoy GalaTV), años después nos reencontramos en el Canal 10 cuando conducía el noticiario estelar de la televisora del Ing. Toledo, y siempre recordaré que precisamente Miguel Torres y Marcelino Cacique me dijeron en uno de esas noches cuando terminaba el noticiario: ‘Jaime tu eres el mejor conductor de noticias que hemos tenido en la televisora’, seguramente no es así, pero sus palabras curiosamente de ambos las recuerdo siempre y me ayudan para tratar de ser mejor” .
“Todos los que conocimos a Miguel sabemos muy bien que él está allá arriba feliz, y que desde allá le dará fuerza a su amigo Marcelino para que se recupere, que lo necesitan sus hijos y su mujer”.
Al cierre de aquella columna que escribí en diciembre de 2015, moría también otro colega, don Pedro León, caricaturista a quien apenas tenía de verlo una semana antes de su deceso y platicamos de policía y hasta proyectos de trabajo. Vaya que fue un cierre de año triste el 2015 para los que conocimos a ambos colegas que fallecieron, y también para los que conocíamos de la gravedad de Marcelino que luchaba por sobrevivir.
Hoy, a un año de aquellos lamentables y tristes hechos, podemos decir que “Mike” sí ayudó desde el cielo a Marcelino, quien se recuperó totalmente y se encuentra laborando en Canal 10, pero también guiando y educando a sus hijos, con la compañía de su admirable mujer Aury Infante, la cual siempre estuvo a su lado luchando por levantar a Marcelino de aquella cama de hospital, pero sobre todo, de levantarlo mentalmente ante la tragedia de haber perdido a su inseparable amigo y compañero “Mike” Torres, a quien a pesar de haber transcurrido ya un año, lo recuerdo ahora y siempre con mucho cariño y con un profundo dolor, porque siempre harán falta sus palabras de aliento de desenfado y sus espontáneas bromas para aligerar la vida que resulta en ocasiones estresante en el ámbito laboral.