AGENCIAS
GRUPO CANTÓN
Equipo investigador de IrisCaixa en colaboración con el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC), confirmaron que en la mayoría de los casos, los niveles de anticuerpos se mantienen más de un año y así generando protección contra el COVID-19, puesto que la mayoría de las personas que han pasado por el virus, sin importar la gravedad en la que se halla estado todos presentan anticuerpos protectores hasta un año después del contagio. Por otro caso las personas que han tenido que ser hospitalizadas su producción de anticuerpos es mayor pero su capacidad de impedir las nuevas variantes se ve más afectada, por lo contrario los los asintomáticos o los que han tenido síntomas leves, generan menos anticuerpos, pero mucho más protectores.
“Durante poco más de un año, hemos analizado la capacidad protectora de los anticuerpos de un grupo de personas con sintomatología muy heterogénea y hemos visto que la severidad de la enfermedad es la que determina la magnitud y efectividad de la respuesta inmunitaria frente al SARS -CoV-2”, explica explica Julià Blanco, investigador en IrsiCaixa.
Gracias a las vacunas los niveles de protección se han igualado entre los pacientes graves y los que han presentado síntomas leves.
“Aunque no todas las personas a las que les hemos hecho el seguimiento han recibido la pauta completa de la vacuna, podemos decir que, en todas ellas, su respuesta inmunitaria contra el virus se ha visto potenciada, demostrando, de nuevo, los claros beneficios de la vacunación”, celebra Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa.