CIUDAD DE MÉXICO
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recordó que el 12 de noviembre es el Día Mundial de la Neumonía, el cual representa una oportunidad para crear conciencia sobre la enfermedad, principal causa de muerte infecciosa de niños menores de cinco años a nivel mundial.
La neumonía es una forma de infección respiratoria aguda que afecta los pulmones, los cuales están formados por pequeños sacos llamados alvéolos, que se llenan de aire cuando una persona sana respira, pero cuando padece esa enfermedad sus pulmones se llenan de pus y líquido, lo que hace que la respiración sea dolorosa y se limita el consumo de oxígeno.
De acuerdo con cifras de la OMS, la neumonía es la mayor causa infecciosa de muerte en niños en todo el mundo, ya que en 2017 fue responsable del fallecimiento de 808 mil 694 menores, 15.0 por ciento de todas las muertes de niños menores de cinco años de edad.
La enfermedad es causada por una serie de agentes infecciosos, incluidos virus, bacterias y hongos. Los más comunes son:
Streptococcus pneumoniae, la causa más común de neumonía bacteriana en niños; la Haemophilus influenza tipo b (Hib), la segunda causa más común de neumonía bacteriana; y el Pneumocystis jiroveci, que afecta a lactantes infectados con VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana).
Los virus y bacterias se pueden propagar fácilmente, ya que al encontrarse comúnmente en la nariz o la garganta de un niño puede infectar los pulmones de quien los inhalan, aunque también pueden propagarse a través de gotitas transportadas por el aire, procedentes de la tos o estornudo.
La neumonía además puede propagarse a través de la sangre, especialmente durante y poco después del nacimiento, y aunque se necesita más investigación sobre los diferentes patógenos que causan neumonía y las formas en que se transmiten, es de suma importancia la prevención y el tratamiento oportuno.
Las características de la neumonía viral y bacteriana son similares, sin embargo, los de la neumonía viral pueden ser más numerosos que los de la bacteriana, principalmente en los menores de cinco años, que suelen presentar tos y/o dificultad para respirar, con o sin fiebre.
Además, se observa una respiración rápida o la pared inferior del tórax se hunde o se retrae durante la inhalación, presentándose sibilancias, aunque éstas son más comunes en las infecciones virales.
Para tratar la neumonía, los médicos recomiendan el uso de antibióticos orales, como las tabletas de amoxicilina, aunque en casos graves es vital la hospitalización inmediata del paciente.
Como medidas de prevención, la OMS recomienda la vacunación contra Hib (anti-Haemophilus influenzae), neumococo, sarampión y tos ferina, una nutrición adecuada para mejorar las defensas naturales de los niños, comenzando con la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
Vía excelsior.