FERNANDO MORCILLO
GRUPO CANTÓN
La zona conocida como El Recodo está sepultada entre sargazo pues la maquinaria se tardó tres días en llegar, acusaron pescadores. El sitio luce muerto y sin turistas. El gobierno de Laura Beristain Navarrete esperó demasiado para atenderlo y, lo peor, es que lejos de contratar personal extra para la contingencia, se valió del personal de la Dirección General de Servicios Públicos, descuidando de esta forma los parques y jardines, así como camellones.
Personal de esta dependencia amenazaba con manifestarse pues no sólo los obligaron a trabajar una zona que no les corresponde, sino que debían trabajar horas extra y en los días festivos sin ningún tipo de compensación monetaria.
Lamentablemente y, como se advirtió desde hace meses, al no haber un plan integral para el tratamiento del sargazo, y ni siquiera el interés de las autoridades municipales, ahora los prestadores de servicios que se concentran entre los muelles de esta ciudad, resintieron los efectos y padecerán una Semana Santa sin turismo.
Y es que con todo el sargazo que se concentró en El Recodo, simplemente el turismo desapareció, ocasionando que no se rentaran actividades náuticas, que las masajistas no se instalaran y mucho menos llegaran los bañistas.
Los pescadores acusaron que desde hace tres días se exigió el uso de las maquinarias para llevarse el sargazo, sin que el gobierno municipal hiciera caso, hasta hoy que El Recodo lucía como el sitio para la disposición final del alga.
El agua turbia y además la playa erosionada hicieron lucir la zona concesionada del hotel Panama Jack, vacía, sin olvidar el mal olor.
Por si no bastara, en lugar de contratar personal extra como se planeó con los recursos por el uso y explotación de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), así como con los fondos del Fideicomiso del Derecho de Saneamiento, se usa al personal de Servicios Públicos, y una mujer incluso resultó lesionada por el esfuerzo.
