Roberto Lemus / Grupo Cantón
La paralización también repercute en comerciantes y restaurantes locales, mientras los pescadores esperan mejores condiciones para retomar su labor
Tulum.— El sector pesquero de Tulum enfrenta nuevamente dificultades luego de que las condiciones climáticas registradas en los últimos días obligaran a suspender las actividades en altamar, afectando de manera directa la economía de decenas de familias que dependen de la pesca artesanal como principal fuente de ingreso.
Pescadores locales informaron que el aumento en el oleaje, los fuertes vientos y las lluvias persistentes han impedido la salida de embarcaciones menores, principalmente en la zona costera del municipio.
Explicaron que, ante estos escenarios, navegar representa un riesgo para la seguridad de las tripulaciones y de sus equipos, por lo que optan por permanecer en tierra hasta que el clima mejore.
En condiciones normales, una jornada de pesca inicia desde la madrugada y puede extenderse varias horas mar adentro.
De acuerdo con el propio sector, cuando el tiempo es favorable una lancha con dos o tres pescadores puede obtener entre 40 y 80 kilogramos de producto, dependiendo de la temporada y de la disponibilidad de especies como mero, pargo, jurel, chac-chi o pulpo.
Estas capturas permiten cubrir los costos operativos y generar ingresos diarios para las familias.
Sin embargo, en los últimos días la actividad se ha detenido por completo en algunos puntos, lo que ha significado jornadas sin ingresos. Pescadores señalaron que su actividad no cuenta con un salario fijo, por lo que cada día sin salir al mar se traduce en una afectación directa a la economía familiar.
A esta situación se suma el encarecimiento de los insumos necesarios para la pesca.
Combustible, hielo y mantenimiento de las embarcaciones continúan representando gastos constantes, aun cuando no hay producto que comercializar, lo que complica aún más la estabilidad financiera del sector.
De acuerdo con los propios trabajadores del mar, la suspensión de la pesca también impacta a otros actores de la economía local, como vendedores, intermediarios y restaurantes que dependen del abasto de pescado fresco. Por ello, las afectaciones se extienden más allá de quienes realizan la captura.
Finalmente, los pescadores expresaron su expectativa de que las condiciones meteorológicas mejoren en los próximos días para poder retomar sus labores.
No obstante, advirtieron que estos periodos de inactividad se presentan con mayor frecuencia, por lo que reiteraron la importancia de contar con mecanismos de apoyo que ayuden a mitigar las pérdidas económicas derivadas del mal clima.

