Roberto Lemus / Grupo Cantón
Hogares tulumnenses ajustan sus gastos navideños y esperan el aguinaldo para realizar compras basicas ante el incremento de precios.
Tulum.— Con el inicio de diciembre, las familias de Tulum han comenzado a organizarse para las celebraciones navideñas, aunque con mayor cautela debido al contexto económico que enfrenta el municipio. Para muchos hogares, la llegada del aguinaldo será determinante para iniciar las compras de temporada, desde alimentos para la cena hasta regalos modestos para familiares cercanos.
Un sondeo realizado entre habitantes reveló que la mayoría planea realizar sus adquisiciones entre el 15 y el 20 de diciembre, fechas en las que esperan recibir su prestación laboral. La previsión y el uso más cuidadoso del presupuesto se han convertido en una prioridad ante el aumento de precios y la disminución de la capacidad de gasto.
Durante el recorrido, la ciudadana Ana López señaló que las tradiciones se mantendrán, pero con ajustes. “Vamos a priorizar productos básicos y aprovechar las ofertas que encontremos. Lo importante es convivir, aunque la cena no sea tan abundante como otros años”, mencionó.
Este comportamiento también ha sido observado por comerciantes en la zona urbana. Mauricio González, encargado de un establecimiento en el centro, explicó que se ha notado una mayor prudencia en las decisiones de compra. Sin embargo, confía en que la temporada decembrina genere un pequeño incremento en la actividad comercial.
“Sabemos que la situación no es la mejor, pero esperamos que la gente, aunque compre menos, mantenga la tradición. Para muchos negocios este es un momento clave”, afirmó.
A pesar de las restricciones económicas, el ambiente navideño comienza a notarse en calles, comercios y hogares, donde luces, adornos y árboles de temporada empiezan a aparecer como parte del sentimiento comunitario.
Otro ciudadano, identificado como Gabriel, destacó que en su hogar la celebración tendrá un enfoque sencillo.
“Lo importante es compartir lo que tenemos. La Navidad no depende de los gastos, sino de estar con la familia y recordar el sentido de estas fechas”, expresó.
Entre presupuestos ajustados, compras programadas y priorización del ahorro, la comunidad tulumnense se prepara para una Navidad más moderada. Aun así, ciudadanos y comerciantes coinciden en que el espíritu navideño permanece, enfocado este año en la unión familiar, la solidaridad y el valor de compartir, más allá del consumo.


