Tulum. — El auge inmobiliario que impulsó al municipio durante la pandemia ha dado paso a un ajuste profundo. Entre 2023 y 2025, el precio de los departamentos en condominio cayó 47.6%, de acuerdo con especialistas del sector. La disminución en la demanda turística, la salida gradual de nómadas digitales y la sobreoferta de unidades hoy marcan el ritmo de un mercado que intenta estabilizarse en medio de rezagos de infraestructura.
Datos de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) indican que la desaceleración está directamente vinculada a la conclusión de obras del Tren Maya —que detuvo una fuerte demanda temporal— y a deficiencias persistentes en servicios básicos como pavimentación, drenaje, energía eléctrica e internet. “El gobierno se sobrepasó en ciertas zonas y no pudo reaccionar a tiempo con todos los proyectos que se comenzaron a construir. Hace falta infraestructura básica; hay inversión para compensarlo”, señaló Mario San Miguel, presidente de AMPI Tulum.
Durante el boom pospandemia, más del 80% de los condominios ofertados entre 2021 y 2023 se vendieron en preventa. La llegada masiva de constructoras, asesores y compradores que buscaban rentas vacacionales inmediatas generó un ciclo especulativo que hoy se corrige. Para desarrolladores del sector, el exceso de proyectos rebasó la capacidad de absorción del mercado local.
Borja Luis Giquel, director comercial de Onix Living, reconoció que la industria “se atragantó” con un crecimiento acelerado que no pudo sostenerse. Explicó que empresas como la suya han diversificado operaciones hacia hotelería y vivienda residencial para mantenerse competitivas. “Después de este ciclo, Tulum tendrá un crecimiento más ordenado”, afirmó.
La caída del mercado también golpea a propietarios que compraron en el punto más alto del boom. María, residente de Tulum que adquirió su departamento con crédito Infonavit en 2022, describe un panorama difícil: “A muchos no nos sale ni para pagar la hipoteca. Hay estudios de 30 m² que costaron hasta 3 millones de pesos y hoy no se rentan. Muchos pensaron que los nómadas digitales iban a ser para siempre”.
En zonas como Aldea Tulum, donde se concentran alrededor de 6,000 departamentos, la sobreoferta es evidente. Según AMPI, el problema no radica en la falta de demanda, sino en la velocidad con la que se colocaron los proyectos entre 2021 y 2024, muy por encima de la capacidad de servicios urbanos.
Pese al ajuste, especialistas prevén que Tulum no regresará al ritmo de crecimiento de los últimos cinco años. Sin embargo, anticipan una recuperación gradual conforme se estabilice la oferta, mejore la infraestructura y exista mayor coordinación entre autoridades, empresarios y comunidad. “El futuro de Tulum depende de establecer límites de crecimiento y ordenar el desarrollo urbano”, concluyó San Miguel.