Jazmín Ramos / Grupo Cantón
Más allá de la superstición, los rituales representan una necesidad emocional de iniciar el año con equilibrio y metas claras.
Cancún.- Comer doce uvas, usar ropa interior de colores, barrer dinero o pasear maletas son de los rituales más populares para recibir el año y, aunque para muchos puede ser una superstición, estos actos ceremoniales significan iniciar con buenos propósitos un ciclo que comienza, aseguró la psicóloga Juliana Valdez Soto.
Refirió que, sea cual sea la creencia, el ser humano necesita cerrar ciclos, hacer resoluciones para el nuevo año; por ello, se han popularizado los ritos para atraer el amor, el dinero, la salud y la buena prosperidad, de tal suerte que cada nuevo ejercicio anual, sin importar la nacionalidad, las personas buscan un buen comienzo de año.
“Todos buscamos generar entornos positivos para nuestros planes; por lo tanto, cuando inicia un nuevo año, es sano cerrar el ciclo primero pidiéndonos perdón por nuestros errores, lograr la armonía en la familia y con los amigos; de ahí que los rituales pueden ser útiles para planear los propósitos”.
En todas las culturas hay actos ceremoniales, ritos y limpias en busca de generar entornos positivos, de tal suerte que cada año, en el caso de México, se hace infinidad de propósitos, primero comiendo las doce uvas, tiras agua por la ventana, aventar lentejas al jardín o incluso barrer dinero, lo que da certeza de un buen comienzo.
“Hay infinidad de rituales, pero lo más importante es sanar emocionalmente, porque al estar en equilibrio se pueden tomar mejores decisiones y mantener la armonía con la pareja, la familia y todos los afectos. En sí, lo importante es hacer una revisión personal de lo vivido y fijar metas a corto plazo a fin de tener mayores posibilidades de éxito.“
Ritos para la suerte y la prosperidad
Uvas de la suerte: Comer 12 uvas a medianoche, una por cada campanada, pidiendo un deseo para cada mes del año.
Ropa interior de colores: rojo para el amor, amarillo para el dinero, verde para la salud, según el color deseado.
Monedas y dinero: Llevar monedas en los zapatos o el bolsillo, o poner monedas en la entrada para atraer riqueza.
Limpieza y purificación: Barrer la casa de adentro hacia afuera y abrir puertas y ventanas a medianoche para dejar ir lo viejo y recibir lo nuevo.
Velas y fuego: Encender velas o hacer ruido con ollas y sartenes para ahuyentar malos espíritus y atraer alegría.

