Paloma Wong / Grupo Cantón
Aunque el alza de precios en los dulces, flores y otros productos ha propiciado que año con año las familias tengan que modificar las ofrendas en los altares de muertos
Chetumal.- Ante la cercanía del Día de Muertos, algunas familias se preparan para montar sus tradicionales altares, una de las costumbres más arraigadas en la cultura para conmemorar a los fieles difuntos el 2 de Noviembre.

Aunque el alza de precios en los dulces, flores y otros productos ha propiciado que año con año las familias tengan que modificar las ofrendas en los altares de muertos, y en otros casos economizar al utilizar lo que ya se tiene en casa, por lo que en algunos hogares ya no se ven los altares de muertos tan grandes como en antaño.
De acuerdo a las tradiciones a nivel nacional, los altares suelen colocarse en hogares, escuelas y oficinas, y cada elemento tiene un significado especial, aunque con el paso de los años este se ha modificado acorde al presupuesto familiar, e incluso a la variedad culinaria de cada región.

Entre los aspectos que lleva un altar de muertos se encuentran la fotografía del difunto ocupa el lugar central, mientras que las velas y el copal guían el camino del alma.
El papel picado representa el viento y la fragilidad de la vida, y la flor de cempasúchil, con su aroma y color intenso, marca el sendero hacia el altar.

El alimento también es esencial, por lo tanto se colocan los platillos y bebidas favoritas del difunto, o en su caso en la Península de Yucatán es tradicional el Pib, así como pan de muerto, frutas de temporada, calaveritas de azúcar y un vaso de agua para calmar la sed del espíritu.

La sal se usa como elemento de purificación, y los objetos personales recuerdan los gustos y pasatiempos del ser recordado.
Lo que algunas familias usan son los niveles en los altares, aunque el número de niveles en la ofrenda puede variar, pero los más comunes son de dos, tres o siete niveles.

Cada uno de estos tiene un simbolismo en el caso de tres niveles: Simboliza el cielo, la tierra y el inframundo, mientras que el de siete niveles representa los pasos que el alma debe recorrer para llegar al descanso eterno.
En tanto que llega el día para las ofrendas, algunos locales de los mercados populares ya empiezan a llenarse de colores y olor, pues ya se pueden notar los dulces tradicionales para colocar en la “mesa”.

Como ejemplo el mercado Lázaro Cárdenas en Chetumal, mejor conocido como Mercado Nuevo, ya se pueden ver las tradicionales velas de colores y una infinidad de artículos para adornar los altares como papel picado, banderitas, calaveras y dulces de diferentes tamaños y precios.
Una familia puede gastarse en promedio de 500 a mil pesos para colocar un altar o “mesa”, ya que cada vela cuesta de 6 a 8 pesos, dependiendo del tamaño; una maceta de cempaxúchitl cuesta de 80 a 150 pesos o en su caso pueden comprarse ramos de flores diversas con un costo de 60 pesos en adelante dependiendo del tamaño.

Los dulces en el caso de las calaveritas, las pequeñas están en 13 pesos la pieza, e incluso hay dulces de 20,25, 30 y hasta 50 pesos la pieza; en el caso del dulce de yuca, camote o calabaza esta en 50 o 65 pesos la bolsita.

El copal tiene un costo de 20 pesos la bolsita pequeña, mientras que el papel picado esta en 15 pesos la tira más pequeña, aunque existen otros para colocar en el altar de muertos, ya que todo depende del gusto de la familia.
La comida también tiene mucho que ver, porque muchas personas cocinan un guiso para colocar como ofrenda, o en su caso se acostumbra a comer el tradicional Pib de pollo que tiene un costo de 480 pesos.

La señora Ana Sosa, quien tiene raíces yucatecas, dio a conocer que el altar lo pondrá hasta el día 2 de Noviembre. El que colocará llevará algunas cosas que le gustaba a su seres queridos, pero recalcó que los elementos que no puede faltar son la vela, el mantel, la comida y agua.
“El altar de muertos lo pongo para recordar a mis seres queridos, por ejemplo a mi mamá le gustaba la yuca, el café bien caliente y pan, pero también su comida con su refresco bien helado. También le pondré mandarinas, flores y otras cosas que ya tenemos comprado para ese día, lo que es indispensable son las velas porque esa es su luz”, comentó.
Las creencias nos dicen que las almas de los difuntos vienen que cada año y para recibirlos nosotros les ponemos en la mesa comida, además de una vela blanca que esa se coloca para el ánima sola.

Es de mencionar que, a partir de la próxima semana los insumos y diversos elementos que llevan en el altar de muertos incrementen su presencia en los mercados de la capital del estado, ya que la mayoría de las familias acostumbran a colocarlo a partir del día 31 de octubre, aunque la fecha conmemorativa es el 2 de noviembre.