Jazmín Ramos / Grupo Cantón
Quintana Roo.- Los principales líderes empresariales de Quintana Roo coincidieron en que será un verdadero reto para los sectores productivos la reducción de la jornada laboral, principalmente para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), sin embargo, deben prepararse a fin de cumplir la ley y buscar la forma de seguir siendo competitivos.
En entrevista por separado, los empresarios, entre ellos el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, Javier Olvera Silveira, indicaron que acortar las horas de trabajo es un tema complejo, particularmente para Quintana Roo debido a la dinámica de la actividad turística.
“Va a ser un reto para algunas industrias, aunque sea paulatino, pues implica reducir el 20 por ciento de las horas laborales y aumentar la plantilla laboral; hay empresas, principalmente las Mipymes que no tienen las condiciones económicas para ello, pero tenemos que cumplir y buscar la forma de seguir siendo productivos”.
Por su parte, el vocero de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Rafael Ortega Ramírez, vaticinó el quiebre de empresas con la reducción de la jornada laboral, toda vez que se verán obligadas a contratar personal para sustituir el descaso de los empleados y eso implica un mayor gasto operativo.
Comentó que, si bien acortar las horas de trabajo será de forma paulatina, las Mipymes están en desventaja contra las grandes empresas, las cuales pueden mejorar sus procesos productivos con el uso de las nuevas tecnologías, pero el pequeño comercio carece de liquidez para invertir.
Mientras tanto, el presidente de Empresarios por Quintana Roo, Sergio León Cervantes, indicó que los sectores productivos sí o sí se deben preparar para los cambios y ajustar sus procesos productivos a fin de acatar la disposición, que, aunque será paulatina, implica ajustes en su plantilla laboral.
Dijo que, aunque están en el entendido de que reducir la jornada laboral es un beneficio para los trabajadores, implica gastos para las empresas, de tal suerte que es un reto a fin de mantener la competitividad, principalmente para las Mipymes.
A su vez, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Julio Villarreal Zapata, comentó que, aunque la jornada laboral de 40 horas se aplicará de forma paulatina, es muy probable que en el proceso se incremente la informalidad y afecte la productividad.
Sin embargo, añadió, se tendrá que buscar la forma de ajustarse a la carga impositiva y las nuevas disposiciones, que en el caso de la industria que representa ha sido muy golpeada; en sí, la resiliencia es lo que los mantendrá a flote para permanecer en el mercado y mantener las fuentes de empleo.
Por último, a través de un comunicado, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) refirió que el hecho de que la disminución de la jornada laboral sea progresiva permitirá que las empresas adapten sus procesos internos y preserven su competitividad.
Citaron, además, que esta ruta ordenada contribuirá a que la transición se realice con certidumbre jurídica y con respeto a la operación de las Mipymes, que representan la columna vertebral del empleo formal.