Felipe Carrillo Puerto

Tradición maya de Tihosuco mantiene viva la pastorela de los “Señoro’ob”

Manuel Chan Uicab / Redacción 

La comunidad iniciará este mes su tradicional recorrido navideño que preserva una práctica con décadas de historia y manteniendo viva la cultura.

Felipe Carrillo Puerto.- La danza, música y versos de los pastores conocidos como “Señoro’ob” una tradición que sigue enraizada en el pueblo maya de Tihosuco.

Ante la proximidad de las celebraciones de navidad las y los organizadores de esta festividad se organizan para recorrer las calles de las diferentes colonias de este pueblo, ubicado a una hora de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo y colinda con la el vecino estado de Yucatán.

La tradición de los pastores de Tihosuco, o pastorela maya, inicia el 25 de diciembre con el nacimiento del Niño Dios, en navidad, desde entonces, todos los días, los organizadores salen de la majestuosa iglesia para visitar de casa en casa a las familias que participan en dicha pastorela.

Los “Señores” con vestimenta de pastores acompañando la peregrinación de mujeres que cargan en brazos al Niño Dios, llevando paz, y en cambio recibe viandas de la región, incluso dinero.

El abuelo Sixto Celestino Poot Cahum nos relató en lengua maya que durante más de 40 años participó como “Señor”.

Explicó que en la búsqueda de tierra fértil para el sustento llegaron a ‘Jo’tsuk’ ‘Tihosuco’ procedentes de Chik’indzono’ot, Dz’itnub, E’petz, X-mahas, comunidades del vecino estado de Yucatán, trajeron consigo sus tradiciones y costumbres, una de ellas “la pastorela maya” la cual se mantiene vigente.

Don Sixto, como es conocido en el pueblo, mencionó que esta celebración surgió hace muchos años y se trata de la representación de los “señores” o pastores Isaac, Abraham y Jacob quienes encabezan la peregrinación a las familias católicas.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

“Cuando empezamos esta fiesta duraba alrededor de 8 días, ahora Tihosuco ha crecido y se lleva a cabo en más de tres semanas incluso en un mes”, agregó en lengua maya.

“Desde a los 9 años de edad ya andaba en la celebración del niño, es por eso que cuando me tocó esta responsabilidad, ya sabía las palabras que se deben de decir cuando se llega a una casa, los cantos de inicio y fin del recorrido”, (porque empezamos en la mañana y terminamos en la noche) nos comparte en maya.

Sonríe y continúa platicando que esta actividad es una verdadera fiesta de la comunidad, puesto que en cada vivienda se le regala al ‘Niño’ productos del solar como naranjas, dulces, o alimentos preparados, así como productos del campo como el maíz. Y cuando esto sucede, el pastor levanta al cielo el maíz diciendo ¡Gracias! esto es santo oro (refiriéndose al maíz amarillo, santo plata, al maíz blanco y santo cobre al maíz morado).

También platicó que otra de las alegrías de esta celebración es la dramatización del Diablo debido a que le hace travesuras a los ‘señores’, además participan en concursos parecidos a las carreras argentinas sólo que, en lugar de bicicletas, se impulsan con sus bastones para alcanzar lo que los vecinos colgaron en la soga, entre las que se encuentran caña, dulces y otros productos de la región, todo lo anterior es motivo de risas entre los presentes.

El caminar de los organizadores de “U K’iin besajil Chan Niño” “el Nacimiento del Niño” es acompañado por la música ejecutada por un tambor, un bombo y una filarmónica con la que amenizan el baile de los señores con el diablo, “Son borracho” o “x-kala’an son” no puede faltar.

Publicado por
adriux