Manuel Chan Uicab / Grupo Cantón
Acompañado de pastores y el diablo, el Niño Dios recorre casa por casa en Tihosuco, fortaleciendo la fe, la convivencia comunitaria
Felipe Carrillo Puerto.– Nuevamente, aunque tarde, inicia su recorrido de casa en casa el Niño Dios en Tihosuco acompañado de los pastores y el diablo, una tradición de fe, amor y de convivencia comunitaria.
A temprana hora de este martes, tal y como lo había confirmado el párroco German May, mujeres ataviadas de la vestimenta tradicional, llevan en brazos la imagen del Niño Dios para recorrer de las calles de la comunidad y de casa en casa se realizan novenas y se vive un momento de convivencia, fe y tradición.
En la procesión se encuentran los pastores, personas conforme a sus promesas han decidido protagonizar como pastores representando a Isaac, Abraham y Jacob, además del kisisn, k’ak’asba’al o Diablo.
La música no pueda faltar, y un grupo de niños han aprendido los ritmos propios a esta ceremonia que congrega a la comunidad.
La tradición suele iniciar el día 25 de diciembre de cada año, después de navidad o nacimiento de Jesús para después recorrer cada una de las casas en donde las familias han solicitado previamente.
Durante el peregrinar, de casa en casa, las familias ofrecen maíz, frutas del solar, incluso hasta dinero, ofrendas que al final se regalaría a las familias más necesitadas de Tihosuco u otras comunidades vecinas.
Esta tradición inicia el 25 de diciembre de cada año y suele extenderse hasta el mes de febrero.

