Redacción / Grupo Cantón
CIUDAD DE MÉXICO. El Senado de la República dio un paso relevante en materia de justicia laboral y protección de derechos humanos al aprobar el Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), instrumento internacional diseñado para garantizar seguridad, salud y condiciones dignas a quienes laboran en la industria minera.
La decisión, impulsada desde la Comisión de Relaciones Exteriores y de Organismos Internacionales, refuerza el compromiso del Estado mexicano con la vida y el bienestar de miles de trabajadores que se desempeñan en un sector históricamente asociado con accidentes graves y altos riesgos ocupacionales.
El senador Eugenio Segura, integrante de dicha comisión, destacó que la aprobación del convenio coloca a México en sintonía con los estándares internacionales más altos en protección laboral. Señaló que esta acción no solo cumple con obligaciones multilaterales, sino que responde al reclamo social de garantizar entornos seguros, supervisión estricta y protocolos de prevención que reduzcan la siniestralidad en minas.
“México avanza con responsabilidad internacional, protegiendo la vida y la salud de las y los trabajadores del sector minero; este convenio asegura que ningún empleo valga más que la integridad humana”, manifestó Segura tras la votación.
El legislador recordó que, durante décadas, los trabajadores mineros han laborado en condiciones desiguales, con inspecciones deficientes y poca capacitación, lo que ha provocado tragedias que pudieron haberse evitado con normas estrictas y vigilancia permanente.
El Convenio 176 obliga a los Estados a implementar políticas nacionales de seguridad minera, capacitación especializada, mantenimiento de infraestructura, monitoreo ambiental y planes de emergencia que salvaguarden a los empleados durante la extracción y procesamiento de minerales. Para el senador, esto impulsará una transformación en la industria, profesionalizando la operación y fortaleciendo la cultura de prevención.
“Fortalecer la seguridad laboral es también fortalecer la economía; minas seguras significan producción estable, empleos de calidad y respeto a los derechos humanos”, añadió Segura, subrayando que México no puede crecer sacrificando la vida de quienes trabajan en uno de los sectores más demandantes del país.
Especialistas y organizaciones sindicales han reconocido que, con este paso, México salda una deuda histórica con los trabajadores del subsuelo y se coloca entre las naciones que fomentan una minería responsable y sustentable. El siguiente reto será adaptar leyes, normas y sistemas de inspección para armonizarlos con el convenio.
El Senado continuará el proceso legislativo para que la ratificación sea notificada ante la OIT y entren en vigor las obligaciones correspondientes. Con ello, México consolida su adherencia a estándares internacionales, impulsa la justicia laboral y reafirma que la vida de los trabajadores es prioridad en la agenda pública.