Paloma Wong / GRUPO CANTÓN
Chetumal.- “Cada niña, niño o adolescente merece un hogar”, por lo tanto de manera coordinada diferentes dependencias trabajan para acortar los tiempos y eliminar las barreras para el proceso de adopción, siempre poniendo en el centro el interés superior de la niñez. Actualmente en Quintana Roo existen 328 niños, niñas y adolescentes en centros de asistencia social públicos y privados, de los cuales 30 están en condiciones legales para ser adoptados, entre ellos grupos de hermanos y niñas y niños con síndrome de Down, parálisis cerebral infantil o TDAH.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) desde el 2014, cada 9 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Adopción, con el fin de generar conciencia y promover el derecho de los niños y las niñas a crecer en un entorno familiar. Por lo que la adopción se considera como un acto de amor con el que se crea un vínculo irreversible entre los niños, niñas y adolescentes con las personas dispuestas a integrarlos dentro de su núcleo familiar.
Aunque cada 9 de noviembre es una fecha para sensibilizar sobre el tema de la adopción, para la Procuraduría de Protección Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia en Quintana Roo es muy importante y significativo ya que a través de la adopción se puede restituir el derecho a vivir en familia de las niñas, niños y adolescentes que no cuentan con una red familiar de apoyo, indicó la titular de la Procuraduría, Cecilia Bardales May.
Explicó que bajo el resguardo de Quintana Roo existen 328 niños, niñas y adolescentes en centros de asistencia social públicos y privados, de los cuales 30 están en condiciones legales para ser adoptados, entre ellos grupos de hermanos y niñas y niños con síndrome de Down, parálisis cerebral infantil o TDAH.

“Tenemos 302 niños, niñas y adolescentes que se encuentra en los centros de asistencia social públicos que pertenecen al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y 26 que están en centros de asistencia privados que son por ejemplo asociaciones civiles”, abundó.
Si bien son más de 300 menores de edad, no todos se encuentran en condiciones de ser adoptados, ya que a través del DIF Estatal se brinda acogimiento residencial de estos por encontrarse en alguna situación de vulnerabilidad, ya sea por ser víctima de delito o ser abandonados, por lo que al momento de que llega un menor de edad se lleva un proceso en busca de redes de apoyo, en caso de no haber se lleva un proceso para “liberarlos” bajo las normas vigentes y con el acompañamiento cercano de la Procuraduría, puesto que en este gobierno humanista se trabaja para acortar los tiempos y eliminar barreras, siempre poniendo en el centro el interés superior de la niñez.
La entrevistada mencionó que los de niños, niñas y adolescentes en condiciones de ser adoptados van de los uno a los 17 años y 11 meses.
Si bien existen varios niños, niñas y adolescentes en condiciones de ser adoptados pero al final del día no se les puede encontrar un hogar en Quintana Roo, estos “boletinados” a nivel nacional para ampliar las posibilidades de encontrarles una familia.
Sin embargo, cuando no es posible concretar una adopción, el DIF Quintana Roo trabaja en un plan de vida independiente, para que al cumplir la mayoría de edad cuenten con herramientas para desenvolverse de manera autónoma; es decir que al cumplir los 18 años los jóvenes ya no pueden estar en las casas del DIF, pero durante ese proceso de vida independiente, el Sistema DIF continúa apoyándolos con hospedaje, alimentación y medicamentos, reafirmando así el compromiso del Gobierno del Estado con su bienestar integral.
Del 2022 a la fecha, en Quintana Roo a través del DIF Estatal se han registrado 61 adopciones, de las cuales 24 son institucionales es decir menores de edad que estaban bajo resguardo del DIF en los centros de asistencia social. En tanto que, los 37 restantes son aquellas adopciones que se realizan entre familiares.
Reformas al Código Civil permiten mejorar el sistema de adopciones
Con la creación del Juzgado Especializado de Adopciones, impulsado durante esta administración, los procesos se han agilizado de forma significativa, ya que las audiencias de adopción plena se realizan en una sola diligencia donde se dicta sentencia y causa ejecutoria.
Sin embargo, no existe una tiempo exacto para llevar a cabo tanto el proceso de liberación de un niño, niña o adolecente para ser susceptible de adopción y tampoco un tiempo para que los interesados complementen el trámite, ya que el tiempo también depende de la disposición de las personas solicitantes, en cuanto a la entrega de documentación, valoraciones psicológicas y trabajo social.
Estas acciones reflejan la visión del Gobierno de Mara Lezama, que coloca en el centro a las personas y prioriza el derecho de las niñas, niños y adolescentes a tener una familia.
Los requisitos deben cumplir las familias interesadas en adoptar se encuentran señalados en la Ley de Adopción del Estado de Quintana Roo, artículos 16 y 18. De manera general, pueden adoptar personas casadas, en concubinato o solteras mayores de edad, en pleno ejercicio de sus derechos.
Entre los principales requisitos están: Tener 15 años más que la niña, niño o adolescente que se pretende adoptar; contar con medios suficientes para su sustento y educación; obtener el certificado de idoneidad; así como presentar estudios médicos, antecedentes no penales y documentación administrativa, además de cursar la inducción al proceso de adopción impartida por el DIF Quintana Roo.
Todo ello se encuentra establecido en el Protocolo para la Evaluación y Determinación de la Idoneidad, publicado en el Periódico Oficial del Estado el 30 de mayo de 2025. El objetivo es asegurar que cada niña o niño llegue a un entorno amoroso, estable y seguro.

La procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en la entidad, dio a conocer que en lo que va de la administración han recibido 100 solicitudes, una cifra que se mantiene constante a lo largo de los años. Sin embargo, lo más importante es dar seguimiento a cada solicitud, ya que algunas no se concretan por falta de cumplimiento en los requisitos.
Por ello se imparte el Curso de Inducción a la Adopción, que permite sensibilizar a las y los solicitantes sobre la gran responsabilidad y amor que implica abrir su hogar a una niña, niño o adolescente. Esto responde al compromiso del DIF Quintana Roo, encabezado por Verónica Lezama, de construir familias desde el amor y la empatía.
Además del Curso de Inducción, se promueven campañas de sensibilización y orientación, donde se invita a las familias a ampliar su perspectiva respecto a la edad o condiciones de los menores que desean adoptar. El objetivo es garantizar el derecho humano de toda niña, niño y adolescente a vivir en familia, con una visión humanista, incluyente y feminista que transforma realidades.
Por otra parte es de mencionar que en abril 2023, la XVII Legislatura aprobó una reforma al Código Civil de Quintana Roo en materia de derecho familiar, con lo que, entre otros puntos, se permite ya la adopción de menores por parte de parejas homosexuales e incluso por una sola persona.
“Monoparental y homoparental, ambas, monoparental quiere decir que solamente exista una persona que se haga cargo de una niña, niño o adolescente, homoparental que sean personas del mismo sexo y lo que aquí se va a generar en próximas reuniones con Registro Civil es que se modifiquen las actas y en lugar de que diga madre o padre, que diga madres o padres, para que sea inclusivo, porque si no somos contrarios a los principios en materia de derechos humanos”, de acuerdo a lo expuesto en su momento por el diputado Hugo Alday Nieto.
Las personas interesadas en adoptar deben presentar su solicitud en las oficinas de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia, ubicadas en calle Bugambilias S/N esquina Juana de Asbaje de la colonia Miraflores, en Chetumal; tras ello estarán sujetos a estudios socioeconómicos y psicológicos, y de cumplir con lo establecido en la Ley de Adopciones podrían ser candidatos a darle una nueva esperanza a un niño, niña y adolescente a vivir en familia.