Jannette León / Grupo Cantón
La celebración navideña integró actividades formativas y de convivencia que acercaron a universitarios, niños y adultos mayores en una experiencia intergeneracional.
Cancún.— La edición 2025 de “Un Día para Dar” se consolidó como una jornada de profundo impacto social, al combinar un ambiente festivo con acciones de responsabilidad comunitaria dirigidas a la Escuela Rural El Pípila. Más allá de una celebración navideña, la actividad reafirmó el compromiso de la Universidad del Sur con la transformación positiva de su entorno.
Desde su creación, el programa ha buscado fortalecer una cultura institucional basada en la solidaridad, el servicio y la participación comunitaria. Con este tipo de actividades, la universidad promueve que los estudiantes, además de adquirir conocimientos académicos, desarrollen competencias socioemocionales como empatía, liderazgo, comunicación efectiva y trabajo colaborativo.
Una de las aportaciones más significativas de este año fue la participación del Programa de Adultos Mayores, cuyos integrantes elaboraron las piñatas y algunos de los obsequios entregados durante la posada. Esta colaboración añadió un valioso componente intergeneracional que contribuyó al reconocimiento, dignificación y participación activa de los adultos mayores en la vida universitaria, demostrando que la responsabilidad social implica abrir espacios de convivencia y aprendizaje entre distintas generaciones.
La elección de la Escuela Rural El Pípila responde al compromiso de la Universidad del Sur de atender comunidades que requieren acompañamiento y acciones que fortalezcan su tejido social. Esta intervención se alinea con los ejes prioritarios de la Responsabilidad Social Universitaria (RSU): educación para el desarrollo, participación comunitaria, ética institucional y formación integral del alumnado.
Durante la jornada, los niños convivieron con estudiantes universitarios que fungieron como modelos positivos y agentes activos de apoyo. Las presentaciones artísticas, los juegos, el teatro y los villancicos no solo ofrecieron entretenimiento, sino que también sirvieron como herramientas pedagógicas que impulsan la creatividad, la convivencia pacífica y el fortalecimiento de la autoestima.
Asimismo, el reconocimiento al personal docente de la primaria reafirmó la importancia que la Universidad del Sur concede al trabajo educativo en todos los niveles, entendiendo que la formación inicial es clave para el desarrollo de futuras generaciones.
“Un Día para Dar” se ha convertido en una de las actividades más emblemáticas de la institución, no solo por su carácter festivo, sino por su impacto social sostenido. Año con año, el programa suma más voluntarios y refuerza la visión de que la educación superior implica un compromiso que trasciende las aulas.
La Universidad del Sur reiteró que continuará impulsando programas de vinculación social que permitan a sus estudiantes vivir experiencias formativas y humanistas, esenciales en el perfil del profesional que la institución busca formar.
