Manuel Baeza / Grupo Cantón
Esta anticipación busca maximizar ventas y rotar inventarios, aunque provoca que los consumidores perciban una superposición de festividades
Cancún.- A solo días de celebrar la Nochebuena y la Navidad, los centros comerciales y tiendas de Cancún ya exhiben con prominencia productos temáticos del Día de San Valentín, con corazones rojos, rosas artificiales, peluches enamorados y decoraciones románticas ocupando espacios que hace poco estaban dedicados a Santa Claus y los renos.
Este adelanto comercial, que coloca la mercancía del 14 de febrero más de un mes y medio antes de la fecha, sorprende a los consumidores que aún no han intercambiado abrazos ni felicitaciones navideñas.
El fenómeno se observa en diversos establecimientos de la ciudad, desde grandes cadenas de autoservicio hasta boutiques en plazas comerciales, donde los anaqueles pasan rápidamente de los tonos verdes y rojos navideños a los intensos rojos y rosados del amor.
Comerciantes justifican esta estrategia como una forma de anticiparse a la demanda y maximizar las ventas estacionales, preparando el terreno para una de las fechas más rentables del año después de las fiestas decembrinas.
Esta práctica de comercialización temprana no es exclusiva de Cancún ni de México; en otros lugares, como parques temáticos internacionales, ya se reporta la llegada de mercancía valentinesa incluso antes de que termine diciembre, reflejando una tendencia global donde las temporadas festivas se superponen para mantener el flujo constante de consumo.
Los expertos en retail señalan que esta anticipación permite a las tiendas rotar inventarios rápidamente y captar al comprador impulsivo que planea con meses de antelación.
Aunque genera ingresos adicionales para el sector comercial, esta apresurada transición impide que las familias y consumidores disfruten plenamente de cada celebración, diluyendo la magia de la Navidad al recordarnos que la siguiente campaña publicitaria ya está en marcha, en un ciclo interminable impulsado por la mercadotecnia que prioriza las ventas sobre el ritmo natural de las tradiciones.
