CANCÚN. El Panteón Los Olivos, ubicado en la región 99 de Cancún, presenta un estado alarmante de abandono y deterioro que pone en evidencia la falta de mantenimiento por parte de las autoridades municipales.
Este cementerio, que alberga los restos de numerosos fallecidos, se ha convertido en un refugio de maleza y desolación.
Las criptas y bóvedas están cubiertas de hierbas y hasta árboles que emergen de las tumbas, reflejando una preocupante falta de atención.
El interior del panteón muestra un deterioro significativo, con estructuras en condiciones deplorables, lo que genera preocupación entre las familias que acuden a rendir homenaje a sus seres queridos.
Con la proximidad de las festividades de noviembre, donde se celebra el Día de Muertos y el encuentro entre las almas y sus familiares, las condiciones del panteón resultan especialmente indignantes.
Las lápidas, muchas de ellas en ruinas, no solo deslucen el espacio, sino que también atentan contra el respeto que merecen quienes han partido.
Es imperativo que las autoridades municipales actúen con prontitud para mejorar las condiciones de este importante lugar.
Se requiere una intervención que incluya limpieza, mantenimiento y restauración, asegurando así un entorno digno para los difuntos y sus familias.
Las familias que cumplen con sus obligaciones fiscales esperan que los recursos se utilicen adecuadamente para mantener y embellecer este espacio público.
Los residentes de Cancún merece un panteón que no solo honre la memoria de sus seres queridos, sino que también refleje un compromiso por parte del gobierno con el bienestar y el respeto hacia sus ciudadanos.