Cancún.- Como muestra de la eficaz preparación y respuesta por parte del Gobierno que encabeza el Encargado de Despacho de la Presidencia Municipal de Benito Juárez, Pablo Gutiérrez Fernández, Cancún consiguió reactivar su economía y operatividad en menos de 24 horas tras el paso del huracán “Beryl” el pasado viernes.
Antes, durante y después del impacto del fenómeno hidrometeorológico, Pablo Gutiérrez coordinó acciones, para minimizar los daños en la ciudad y lograr su pronta recuperación, liderando a los empleados municipales quienes salieron a las calles para supervisar y actuar ante las diversas situaciones que se presentaron en el municipio, con un estado de fuerza de más de 2 mil 431 elementos, 250 vehículos y 51 refugios temporales.
En la etapa previa, el Encargado de Despacho, junto a la gobernadora Mara Lezama, instalaron el Puesto de Mando de Incidentes en el municipio el cual estuvo integrado por dependencias y cuerpos de emergencia de los tres órdenes de gobierno para auxilio a la población; además, por sus instrucciones distintas dependencias municipales llevaron a cabo las siguientes acciones preventivas: desazolve de pozos, limpieza de rejillas, poda de árboles, resguardo de huevos de tortugas, verificación de los refugios, así como la remoción de vehículos abandonados, lonas, espectaculares y cabezales de semáforos.
Durante el impacto del huracán, en la madrugada del viernes, se mantuvo en constante comunicación entre las diversas instancias, así como con la población, manteniéndolos informados en todo momento sobre las medidas de seguridad y acciones tomadas.
Luego del paso del Huracán, junto a más de 800 elementos de Protección Civil, Bomberos y Servicios Públicos, salió a las calles de la ciudad para despejar las principales avenidas y mitigar al máximo las afectaciones; paralelo coordinó la entrega de asistencia alimentaria a todos los refugios temporales, Centros de Desarrollos Comunitarios y distintas colonias.
Estas acciones de Pablo Gutiérrez Fernández fueron fundamentales para garantizar la seguridad y bienestar de los cancunenses, así como para que la ciudad, junto con su movilidad urbana, se reactivara con plenitud horas después del fenómeno.
