Cuando se prepara la estrategia de mercadeo para un destino es importante al referirse a un público objetivo, sea de una región o de un país, pensar en la manera como pueden llegar nuestros visitantes. Pueden llegar por carretera? Hay vuelos que unen las ciudades de origen con nuestro destino? Existen otros medios de comunicación como tren o barco? La primera y última etapa de unas vacaciones está en el modo de llegar. En algunos casos representa la parte más costosa de las vacaciones cuando hay que tomar vuelos intercontinentales, por lo que conocer las diferentes maneras de unir dos lugares, el origen y el destino, es una parte medular de lo atractivo que puede resultar un viaje.
A las diferentes maneras de llegar, por los diferentes medios de comunicación se le conoce como conectividad. Contar con buenas carreteras, buen servicio de trenes o ferrys, o tener los vuelos que conecten a los principales puntos de origen es determinante en el éxito que tendrá un destino en la mente de los viajeros.
Siempre contar con una buena conectividad ayudará. El servicio de trenes en Europa por ejemplo, es muy popular por su puntualidad y eficiencia y es una muy buena opción para recorrer distintos países con un costo menor a los aviones y más ágil para aprovechar el tiempo, especialmente si tomamos en cuenta las horas que se pierden en traslados al aeropuerto y las cada vez más largas esperas para registro y procesos de seguridad.
Aunque es relativo decirlo, un viaje con una escala y cambio de avión, se considera aceptable y es una espera aceptable en un viaje largo o, no siendo largo, cuando el viaje requiere hacer esa conexión por no contar con vuelos directos.
Recordemos que el viaje inicia desde que se prepara el equipaje en casa, el traslado de la casa al aeropuerto o estación, el proceso de documentación, seguridad, abordaje y el viaje mismo. A la llegada, continúa este proceso con desembarco, recuperación de equipaje y proceso a través de migración y aduana cuando se visita un país extranjero. De ahí la importancia de contar con procedimiento ágiles y amables en equipaje, migración y aduana que son las últimas etapas de una larga jornada y que suelen tener a los viajeros en un punto de estrés elevado.
Aumentar el número de visitantes a un destino, requiere en principio de una buena y variada conectividad.
