OAXACA.– El panorama es desolador, la gente no da crédito de lo ocurrido, está aterrorizada y se mantiene en alerta. Juchitán de Zaragoza, vive la peor catástrofe en su historia.
Los habitantes de este municipio, uno de los más grandes de Oaxaca, se mantiene en las calles, comen y duerme fuera de sus viviendas; el temor de que una réplica similar al sismo de 8.4 grados que se registró el jueves con epicentro en Chiapas, se presente y terminen de venirse abajo sus viviendas, los mantiene en incertidumbre.
Durante las 48 horas siguientes se han registrado más de 300 réplicas de menor magnitud, durante la noche y madrugada del viernes y sábado.
La ciudad prácticamente está en ruinas, desde la zona centro, donde la parte lateral del ayuntamiento, un edificio histórico de más de 100 años de antigüedad, se vino abajo, hasta sus barrios y secciones más representativos, donde están las viviendas colapsadas.
Los agarró dormidos
El jueves la mayoría de los indígenas zapotecas dormían, pocos eran los comercios abiertos, cuando el movimiento telúrico los sorprendió. “Dormíamos pues, como pudimos nos levantamos y empezamos a salir, pero muchos no pudieron, la casa de mi vecina se derrumbó y corrimos a apoyarla”, dice Clara Crispín.
La gente escuchó cómo se caía todo, televisores, refrigeradores, lavadoras, cuadros, trastes y tinacos de agua.
Los gritos y lamentos eran el anuncio de la tragedia: casas, comercios, hoteles y hospitales colapsados, postes de luz se cayeron, y los habitantes entraron en crisis, no sabían qué o dónde correr, estaban a obscuras.
Una vez que pasó el sismo, empezaron a salir a preguntar a sus familiares y vecinos, algunos corrieron a auxiliarlos, temían lo peor.
La madrugada del 8 de septiembre fue una de las mas largas, como dieron los primeros rayos del sol, empezaron a conocer la magnitud del problema. Juchitán, su hogar, esta devastado.
Una hora después, pese a la obscuridad y el terror de lo ocurrido, las personas se dedicaron a buscar sus familiares, amigos y vecinos. Los que sobrevivieron al derrumbe de sus hogares fueron rescatados de entre escombros, pero tuvieron que esperar servicio médico; los que no pudieron salir a tiempo fueron rescatados las primeras siguiente día.
46 muertos en Oaxaca, 36 en Juchitán
De los 12 estados de la República donde se resintió el terremoto, Oaxaca y 41 municipios ubicados en el Istmo de Tehuantepec son los más afectados.
La ayuda poco a poco empezó a llegar, los primeros fueron los elementos de la Policía Estatal y del Ejercito Mexicano, aunque la cifra preliminar era de 1 muerto, por lo menos.
A las 7:30 horas, el gobernador Alejandro Murat informó de 23 muertos preliminares en todo el estado, 17 de ellos en Juchitán, el municipio que resultó con más afectaciones.
A las 13:00 la cifra se elevó a 45 personas las fallecidas, y el gobierno federal declaró emergencia extraordinaria para 41 municipios de la región Istmo que resultaron mas afectados.
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El presidente de la República Enrique Peña Nieto llegó con parte de su gabinete a constatar la tragedia. “Este fue un sismo, el más fuerte que se ha sentido en los últimos 100 años en México, incluso más fuerte que el ocurrido en 1985. Sucedió en las costas de Chiapas”.
La gente aplaudía la primera, y tal vez la única, visita de un presidente de México, sobre todo en una situación de tragedia, le pidieron el apoyo para reconstruir el pueblo y este se comprometió.
Elementos de la Policía Federal, Gendarmería, Ejército y Marina llegaron para comenzar labores de limpieza y búsqueda de más víctimas.
Para las 17:00 la cifra se elevó a 46 personas, pero la noche comenzó a caer y el miedo volvió.
Sin luz, agua, víveres y teléfono
La población carece de víveres y servicios, en algunos barrios se quejaron de que no hubo acercamiento de ninguna autoridad.
“Aquí pasó una persona, tomo fotos y se fue, pero no nos dijo nada, no sabemos qué vamos hacer”, expresa Juan López Miro, vecino de la 8a Sección del barrio de Cheguigo.
Asegura que aunque la ayuda humanitaria ha empezado a fluir, en algunos casos ya se politiza.
“Nosotros vimos cuando se hizo una lista, casualmente son del PRD, y no es justo porque todos estamos en la misma situación”.
Juan pide que sea personalizada la ayuda, que los elementos encargados de brindar su auxilio pasen a las calles y verifiquen bien y se eviten intermediarios en la entrega de los apoyos.
Además que brinden seguridad y vigilancia, puesto que este municipio es uno de los más inseguros del estado.