Redacción / Grupo Cantón
Científicos y modelos de IA recrean las consecuencias del choque del cometa 3I/ATLAS con la Tierra: destrucción total y un invierno global.
Mundo.- El cometa 3I/ATLAS ha despertado la curiosidad del mundo científico. Tras alcanzar su máxima cercanía al Sol, ahora continúa su trayecto hacia el exterior del Sistema Solar, del que saldrá definitivamente en diciembre.
Aunque su paso no representa peligro, investigadores y sistemas de inteligencia artificial han simulado qué habría ocurrido si este cuerpo interestelar hubiese colisionado con la Tierra. Los resultados son, en una palabra, devastadores.
Un impacto de escala planetaria
De acuerdo con la simulación realizada por IA, un impacto de un cometa de unos 5 kilómetros de diámetro podría desencadenar una catástrofe global comparable —o incluso superior— al evento de Chicxulub, que causó la extinción de los dinosaurios.
Si el 3I/ATLAS impactara en tierra firme, el cráter resultante tendría cientos de kilómetros de diámetro, arrasando con toda infraestructura y ecosistemas en un radio inmenso. En cambio, si cayera en el océano —algo más probable— se generarían mega-tsunamis capaces de devastar las costas del mundo entero.
La colisión también produciría ondas sísmicas globales, vientos huracanados y lluvias de rocas incandescentes que provocarían incendios masivos y un calentamiento atmosférico extremo.
El destino de la humanidad
Según la IA, la supervivencia humana sería casi imposible en un primer momento. La destrucción de ciudades, sistemas agrícolas y redes de comunicación sería total. Quienes lograran sobrevivir enfrentarían un escenario de hambre, caos y temperaturas extremas.
Aunque pequeñas comunidades podrían refugiarse temporalmente, la civilización humana, tal como la conocemos, colapsaría por completo. El evento alcanzaría el nivel 10 en la Escala de Turín, el máximo posible para medir riesgos de impacto astronómico.
Un invierno global
Más allá del impacto inicial, las consecuencias a mediano plazo serían igual de graves. La enorme cantidad de polvo y hollín arrojada a la atmósfera bloquearía la luz solar durante meses o incluso años, generando un invierno global.
Las plantas no podrían realizar fotosíntesis, colapsando así la base de la cadena alimenticia. Esto desencadenaría una extinción masiva de especies animales y vegetales.
¿Podría evitarse una tragedia así?
ChatGPT explica que sería casi imposible. Los objetos interestelares viajan a velocidades extremas y son difíciles de detectar con anticipación. Las misiones de desviación, como los impactos cinéticos o los tractores gravitacionales, requieren años de preparación, una ventana de tiempo que simplemente no existiría.
Por ello, los expertos insisten en fortalecer los sistemas de detección temprana y los programas de defensa planetaria, únicos capaces de dar una oportunidad frente a amenazas de este tipo.
