Redacción / Grupo Cantón
Esta votación podría marcar el inicio de un nuevo rumbo en las relaciones exteriores de Argentina, más alineado con Washington
Nueva York.- Por primera vez en su historia, Argentina votó en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que condena el bloqueo económico impuesto a Cuba, una iniciativa que cada año obtiene un amplio respaldo internacional. En esta ocasión, el texto fue aprobado con el apoyo de 165 países.
Sin embargo, Argentina, bajo el gobierno del presidente Javier Milei, se sumó al grupo de siete naciones que rechazaron la moción, rompiendo con una tradición diplomática de apoyo a Cuba en este tema, informó el diario Página 12.
El voto negativo fue liderado por Estados Unidos e Israel, acompañados por Hungría, Ucrania, Paraguay, Macedonia del Norte y ahora Argentina.
Además, 12 países se abstuvieron, entre ellos Polonia, Moldavia, Rumania, Ecuador, Estonia, Bosnia-Herzegovina, Albania, República Checa, Costa Rica, Marruecos y Lituania.
Hasta 2022, Argentina se había mantenido firme en su rechazo al embargo, postura compartida por los distintos gobiernos anteriores.
Por ello, la decisión del actual Ejecutivo representa un cambio sustancial en la política exterior argentina.
Analistas señalan que este giro podría debilitar la posición del país en su reclamo por las Islas Malvinas, ya que contradice principios del derecho internacional que Buenos Aires ha invocado históricamente en su disputa con el Reino Unido.
Cabe recordar que la Ley 24.871, promulgada en 1997, declara “absolutamente inaplicables y carentes de efectos jurídicos” en territorio nacional las disposiciones extranjeras que intenten tener efectos extraterritoriales mediante bloqueos económicos.
La nueva postura argentina también se interpreta como un acercamiento a la línea diplomática de Estados Unidos, especialmente tras los gestos de apoyo financiero de sectores ligados al expresidente Donald Trump hacia Milei.
Esta votación podría marcar el inicio de un nuevo rumbo en las relaciones exteriores de Argentina, más alineado con Washington y alejado de sus tradicionales aliados regionales.